Los estudiantes del IES N° 5 de Lengua y literatura, Ciencias de la Administración, Historia y Biología, expresaron su rechazo a la reducción de 60 a 46 boletos estudiantiles (BEGU) decidida por el intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl Jorge, una medida a la que consideran «un atropello» y frente a la cual convocan «al conjunto de los estudiantes, y a toda la comunidad educativa, a organizarse en asambleas por instituto para hacer frente al ajuste en nuestra educación».
En un comunicado, se solidarizaron además con los 3000 estudiantes de las escuelas profesionales que fueron excluidos del beneficio a mitad de año. Afirman que estas medidas «vulneran las posibilidades de continuar el cursado».
En particular, en el caso del IES N° 5, la reducción perjudica con mayor fuerza a quienes cursan en la sede «23 de Agosto», ubicada en Ciudad de Nieva, «debido a que la mayoría gastamos cuatro pasajes diarios y al salir a las 23.30 horas no podemos bajar al centro de la ciudad caminando para ahorrar pasajes por el riesgo que corremos», explican.
«Consideramos que estas medidas responden al ajuste en educación en la provincia y en el país en general que viene llevando adelante el gobierno de Cambiemos, en acuerdo con los empresarios de transporte», aseguran, y recuerdan que semanas atrás, Oscar Inklemona, el presidente de la Cámara de Transporte de Jujuy, había pedido la eliminación del BEGU-BEGUP y de las tarifas sociales del boleto para trabajadores, personas con discapacidades y jubilados, entre otros.
Los estudiantes repudian además que el intendente Jorge no consultó con la comunidad educativa la decisión de reducir el número de pases, y denuncian: «El gobierno capitalino se apoya en la reciente declaración de emergencia del servicio público de transporte urbano de pasajeros, que le da un poder que excede el marco democrático que dice defender».
«Creemos que no se puede descargar la crisis económica sobre las espaldas de la juventud y la educación, y menos cuando los empresarios que aducen crisis no abren sus libros contables para demostrar que efectivamente es así», continúan.
Por otro lado, remarcan que «mientras las empresas de transporte reciben millones de pesos de subsidios pagados con nuestros impuestos para hacernos viajar hacinados y en colectivos con problemas de higiene, los colegios secundarios y terciarios de gestión estatal se mantienen con el arancelamiento ilegal e ilegítimo de inscripciones y trámites, como el de la solicitud de constancias de alumno regular».
«Como estudiantes y futuros docentes que peleamos por una educación pública, gratuita, laica y de calidad creemos que este atropello no puede pasar sin resistencia. Llamamos al conjunto de los estudiantes, y a toda la comunidad educativa, a organizarse en asambleas por instituto para hacer frente al ajuste en nuestra educación», concluyen.