El Tribunal de Disciplina de la AFA sancionó a los jugadores titulares de Estudiantes de la Plata con dos fechas y al presidente Juan Sebastián Verón por seis meses por haber ordenado el gesto de desprecio durante el pasillo al campeón Rosario Central. La multa económica fue acompañada de una resolución con tono ejemplificador.
El gesto de Estudiantes de La Plata en el Gigante de Arroyito no pasó desapercibido. El desprecio al pasillo de campeón de Rosario Central —una tradición simbólica que el fútbol argentino aún intenta respetar— provocó un revuelo institucional que terminó con sanciones severas.
El gesto que incomodó a la AFA
La escena fue clara: los futbolistas del Pincha se alinearon para cumplir con el protocolo, pero cuando los jugadores de Central comenzaron a desfilar, los de La Plata se dieron vuelta y les mostraron la espalda. Según el Boletín Oficial 6797, esa conducta “desnaturalizó” el homenaje, y la sanción busca marcar un precedente.
La resolución considera que el gesto fue coordinado, ofensivo y contrario al juego limpio. Además de las fechas para los titulares (a cumplir en el próximo torneo), se aplicó una sanción particular al capitán Santiago Núñez, quien no podrá portar la cinta por tres meses.

Verón, en el centro del castigo
El presidente de Estudiantes, de constante disputa con Claudio «Chiqui» Tapia, fue quien admitió haber dado la orden. “Yo les dije que se dieran vuelta”, declaró horas después del episodio. Esa confesión lo terminó exponiendo: el Tribunal lo suspendió por seis meses “para toda actividad relacionada con el fútbol”, en base al artículo 12 del Código Disciplinario.
Qué puede hacer Verón… y qué no
El presidente de Estudiantes quedó inhabilitado para representar al club ante cualquier órgano de la AFA. No podrá firmar documentos ni participar de reuniones donde se discutan decisiones del fútbol argentino.
También tiene prohibido ingresar a zonas reservadas para dirigentes en los estadios, tanto de local como de visitante. Deberá mantenerse al margen de la vida formal del club.
El antecedente inmediato es el castigo a Andrés Fassi (Talleres), que terminó apelando al TAS. ¿Verón seguirá el mismo camino? En La Plata creen que el conflicto recién empieza.
Un castigo con lectura política
La decisión también parece enviar un mensaje a la interna dirigencial. Rosario Central fue consagrado por AFA como campeón anual 2025, lo que generó múltiples rechazos —incluso desde La Plata— por considerar el título un invento reglamentario. El desplante en el pasillo fue la reacción más visible, pero en los pasillos de Viamonte se lo leyó como una afrenta directa.
El texto del boletín es elocuente: el gesto colectivo fue interpretado como “desprecio” y se castigó con una severidad que rara vez se ve en estas instancias. La AFA, muchas veces criticada por mirar para otro lado, eligió esta vez bajarle el martillo al símbolo más incómodo de la rebeldía.
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