Diferentes organismos de Derechos Humanos pidieron a la justicia federal ser informados sobre los motivos por los que el genocida Miguel Etchecolatz fue trasladado de su casa del Bosque Peralta Ramos en Mar de Plata, donde cumple prisión domiciliaria, a una clínica privada.
«Con esta acción queda demostrado una vez más que los arrestos domiciliarios sirven para beneficiar a estos genocidas», dijo a Télam la abogada Guadalupe Godoy, que representa a víctimas de una causa en la que está siendo juzgado Etchecolatz, ya condenado a varias prisiones perpetuas en juicios anteriores de lesa humanidad.
El represor, que a fines de diciembre último recibió el beneficio de la prisión domiciliaria, fue visto el sábado pasado fuera de su casa, en la puerta de la marplatense Clínica Colón, en Colon y 20 de Septiembre.
«Esta mañana hicimos una presentación en el Tribunal (Oral Federal) 1 de La Plata para que se nos informe sobre los motivos por los cuales se lo dejo salir de su casa del bosque Peralta Ramos», explicó Godoy.
La letrada dijo que acudieron al tribunal «para saber si desde la parte del genocida Etchecolatz habían informado sobre esta salida, pero se nos informó que hasta el momento no fueron informados sobre dicha salida».
«El sábado pasado se lo vio en la puerta de la Clínica Colón con tres o cuatro policías de civil, que están para protegerlo y custodiarlo, no para que viole el arresto», señaló.
Godoy dijo también que «otros colegas están haciendo lo mismo en el Tribunal (Oral Federal) 6 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que éste fue el último que le otorgó el arresto domiciliario».
En tanto, fuentes judiciales consultadas por Télam dijeron que la salida de Etchecolatz se debió a una urgencia médica y que estuvo acompañado por custodios de Prefectura Naval el sábado por la noche, luego de que su esposa y garante del arresto intentara sin éxito comunicarse con los distintos juzgados que lo mantienen detenido.
Siempre según las mismas fuentes, el hecho fue notificado por su esposa con posterioridad al Tribunal Oral Federal 6 y, afirmaron, está encuadrado dentro de las urgencias previstas.
Por su parte, la legisladora del Frente de Izquierda Myriam Bregman expresó, “los policías que lo custodian demuestra que el Gobierno y la Justicia pusieron el aparato represivo y de inteligencia para custodiar al genocida, no para vigilarlo”.
“Etchecolatz no es un ex represor. Cada día renueva su intención de cometer delitos de lesa humanidad: mantiene en situación de apropiación a Clara Anahi Mariani y no nos dice dónde está Julio López”, continúo y agregó “Milagro Sala es presa política y su detención domiciliaria está sometida a un estricto régimen de control, casi carcelario. Etchecolatz es genocida y en su detención domiciliaria el estado pone sus fuerzas de seguridad para cuidarlo y asistirlo».
Etchecolatz tiene cinco condenas a perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura y desde el 27 de diciembre está recibiendo el beneficio de la prisión domicialiaria.