«En política sólo hay izquierda o derecha; en política solo hay si estamos con el pueblo o estamos con el imperio», dijo el Presidente durante una entrevista en radio Compañera, al referirse al referendo, y agregó que el país está mejor desde que hace 10 años «el imperio» dejó de tener injerencia sobre el gobierno.
Morales también señaló que quienes se dicen «independientes» son en realidad partidarios del «imperio», que es como llama habitualmente a Estados Unidos.
«En estos 10 años (de gobierno) hemos demostrado que sin dominación del imperio, políticamente, y sin dominio del Fondo Monetario Internacional, económicamente, estamos mejor», sostuvo.
Esa emisora privada lo nombró Personaje del Año por haber presentado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, la demanda contra Chile para recuperar para Bolivia una salida soberana al océano Pacífico.
«Quienes estamos con la liberación estamos pues contra la dominación, contra el reparto imperial, contra las intervenciones militares, contra las bases militares, si se cree en la soberanía y en la dignidad del pueblo boliviano», sostuvo.
Luego explicó que aceptó la propuesta de los sectores sociales de buscar la segunda postulación continua por dos motivos: por el cumplimiento de la agenda patriótica (de desarrollo que culmina en el 2025, año del bicentenario) y por garantizar que lleguen a buen término las grandes inversiones que se realizaron durante su gestión.
Por ello consideró importante la victoria del Sí y, bajo esa misma lógica , dijo que «quienes están con el No están detrás de Goni (Gonzalo Sánchez de Lozada) detrás de (Carlos) Sánchez Berzaín».
El ex presidente Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín se encuentran en Estados Unidos desde que fugaron del país en 2003 tras protagonizar una masacre por la denominada guerra del gas que dejó más de 40 muertos y centenares de heridos y, según dijo Morales, los ex mandatarios, al igual que Estados Unidos, promueven y financian la campaña por el No en Bolivia.
Dijo que incluso conoció que algunos empresarios influyentes se reunieron con líderes de la oposición en Brasil para coordinar la campaña contra su reelección.