Este sábado, a las 8.30 horas, se va a exhumar el cuerpo de Daiana Cárdenes, la mujer de 29 años que fue hallada sin vida en su casa de Alto Comedero la semana pasada.
La familia pidió que se haga una nueva pericia porque rechaza la conclusión de suicidio que arrojó la primera autopsia. La joven se había separado de su pareja por la violencia a la que la sometía.
Daiana Cárdenes era madre de cuatro niños. El padre de la menor de las nenas, Sergio García, de 45 años, es un hombre violento con antecedentes penales.
Las conclusiones de la primera autopsia hablan de asfixia mecánica por ahorcamiento, lo que en principio indicó que se trató de un suicidio. Pero la familia cree que la joven fue asesinada por García.
“Eso no nos cierra. Daiana no se mató. Ella vivía muy hostigada, muy encerrada. No podía visitarla nadie. Él no la dejaba hacer muchas cosas. Nosotros no podíamos hacer nada”, relató en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) Silvia Quispe, la madre de la joven.
“Mi hija no se mató. Mi hija no se mató”, repite una y otra vez.
La familia de Daiana no cree que se trate de un suicidio por los propios relatos de la joven. “Ella estaba muy amenazada. Ella dijo que él la iba a matar, y también a los chicos”, contó Silvia Quispe.
La joven padecía agresiones físicas y verbales por parte de García. Por esta situación, se había separado. Su madre contó que “estaba muy cansada del hostigamiento, no dormía”.
Las dudas
Las dudas sobre las circunstancias de la muerte de Daiana están relacionadas con la forma en que se encontró su cuerpo. Si bien la autopsia reveló que murió por asfixia mecánica, no está claro de qué manera la joven podría haberlo hecho.
“En el lugar no encontramos de dónde se ahorcó y hay un montón de otras cuestiones que no cierran”, comentó a El Submarino Radio Julián Martín Palmieri, abogado de la familia.
A solicitud de la familia, el fiscal Carlos Ariel Gil Urquiola impulsó una nueva autopsia. Palmieri informó que “se va a exhumar el cuerpo de la joven para realizar la práctica con la presencia de un perito de parte. Además, ya se tomaron más de 15 testimonios.
“Silvia en su rol de mamá sigue insistiendo en que su hija no se suicidó sino que esto fue una muerte violenta. Veremos si el cuerpo de Daiana puede arrojarnos algunos datos que sirvan para determinar qué sucedió”, señaló el abogado.
En este sentido, precisó: “Vamos a pedir una inspección ocular en el lugar del hecho y una pericia criminalística para determinar cómo fue encontrado el cuerpo de Daiana. El tema de la soga no nos cierra y eso no es menor, porque ella no estaba colgada de ningún lado, solamente tenía una cuerda en el cuello. En la necropsia vamos a determinar si tiene marcas defensivas u ofensivas. Vamos a ver si podemos extraer algún ADN de las uñas, cosa que no se hizo”.
Estado ausente
Una vez más, el caso de Daiana puso de manifiesto la inacción del Estado jujeño frente a las muertes violentas. En las primeras horas luego de haber encontrado a Daiana sin vida, su familia recibió la visita de referentes del Consejo de la Mujer. Pero no hubo acompañamiento ni contención.
“Jamás se me acercó una psicóloga, una asistente. Vinieron a darme el pésame, nada más -relató Silvia-. Se comprometieron a ayudarnos, pero al otro día ni siquiera me atendían el celular, nos rechazaban las llamadas”.
Tampoco le brindaron asesoramiento sobre cómo actuar en el ámbito judicial.
“Estuvieron totalmente a la deriva”, comentó Palmieri, y agregó: “Nunca ofrecieron siquiera un perito de parte para sacarse todas las dudas, lo que es esencial para que la familia conozca la verdad”.