La actividad está reconocida como de Nivel Medio dentro de la especificidad de Educación Artística. Los Talleres Libres son dictados por idóneos devenidos en docentes de los saberes propios, “y constituyen una herramienta clave para enfrentar situaciones económicas adversas, fortaleciendo a la vez la identidad de las nuevas generaciones”, advierten.
A la oferta educativa de los Talleres Libres de la Quebrada de Humahuaca, con sedes en Purmamarca, Tilcara y Uquía, se le ha sumado, posteriormente, la creación de modelos similares en la Puna y el Ramal jujeños.
“Por ello es que para nosotros, defender nuestras fuentes de trabajo no solo implica sostener el derecho a seguir aportando a nuestros hogares con un salario justo, sino mantener en alto el orgullo de pertenecer a una institución educativa única en el país, cuyas causas de creación siguen vigentes en tanto que son un modo de reconocer nuestra cultura como un saber entramado de contenidos que deben y pueden ser transmitidos, y a sus referentes como aquellos que son capaces de legarlo a las nuevas generaciones”, subrayan.
En el año 1983, cuando comenzaba el actual período democrático, nacían los Talleres Libres, cuyos primeros objetivos fueron los de ocupar el tiempo libre de niños y jóvenes de la región quebradeña, aportándoles saberes que enriquecen la cultura con un patrimonio transmitido de padres a hijos durante largas generaciones que, en muchos casos, se enraízan aún antes de la conquista española. Con el correr del tiempo, la institución fue adaptándose a los cambios, pero sin renunciar a estas premisas.
Así relatan los talleristas el nacimiento de los Talleres, y recuerdan que, desde el comienzo, significaron “un reconocimiento de los saberes de aquellos artesanos y artistas formados en sus propias comunidades, herederos de una cultura que hace a la excepcionalidad de nuestra provincia”.
“Por ello entendemos que el rol docente del idóneo en un oficio tradicional, sin con ello desvalorar a los educandos de profesión, implica que por primera vez en nuestra historia se entiende que las tradiciones de nuestros mayores son también conocimientos que no deben perderse, y que deben y pueden ser transmitidos”, señalan.
Tejedores, ceramistas, músicos, bailarines, cocineros, entre otros tantos oficios que hacen a la oferta educativa de los Talleres Libres, permitieron “que sus modos de realizar sus artes y artesanías, y con ello su visión del mundo, no cayeran en el olvido, y por ello es que la Declaración de la Quebrada de Humahuaca como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad, incluya nuestra acción educativa entre sus considerandos”.
“Acaso muchos comprendan recién al leer estas líneas la importancia que los Talleres Libres de Artes y Artesanías tienen para nuestra Provincia –concluyen-. Esa es la causa por la que creímos necesario que se nos conozca, en momentos en que por un desconocimiento que queremos creer ajeno a la mala voluntad, se quiere opacar a nuestra institución, poniendo en duda la necesidad de que siga existiendo”.