El presidente Alberto Fernández trabaja en una reorganización total del gabinete de ministros para relanzar la gestión de cara a las elecciones de noviembre.
Fernández interpretó la carta de Cristina Kirchner como un mensaje duro, pero también como un vía libre para que reordene el gabinete según su criterio. La noche del jueves, todavía sin diálogo directo con la vice, el presidente empezó a diseñar el nuevo staff y según trasmitió a su entorno, lo terminará de definir y se comunicaría en las próximas horas.
En el nuevo gabinete estarán representados todos los sectores del Frente de Todos. De esta forma el Presidente busca destrabar el conflicto con Cristina Kirchner con una suerte de equilibrio.
«Voy a ordenar el gabinete y terminar con esta discusión», dijo esta mañana Alberto Fernández en diálogo con El Destape. «Lo tengo bastante avanzado”, apuntó.
Esta decisión del Presidente se produce tras un jueves de negociaciones fallidas entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. La carta de la vicepresidenta puso mayor tensión a la negociación, donde Cristina le pidió al mandatario que “honre la voluntad del pueblo argentino” y le recordó que fue ella la que lo eligió como candidato presidencial en 2019.
«Alberto va a manejar con sus tiempos y su perfil el relanzamiento del Gobierno. Eso fue lo que charló el martes con Cristina y eso es lo que Cristina deja claro en la carta», apuntaron a elDiarioAR desde Casa Rosada. Se espera, como señal de distención, que en estas horas se retome el diálogo entre el presidente y su vice, cuyo último contacto directo fue el martes por la noche, una cena en Olivos que había trascendido de manera oficiosa pero que Cristina confirmó en su carta.
Los nombres
Hay algunas pistas en cuanto a cómo Alberto Fernández reorganizará su gabinete. Habría un enroque de nombres y apellidos en los distintos puestos.
Wado De Pedro seguiría como ministro del Interior, es una posibilidad. El Presidente pasó buena parte de la madrugada en la Quinta de Olivos reunido con Cafiero, los ministros Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Juan Zabaleta (Desarrollo Social); los secretarios Julio Vitobello (Presidencia), Juan Pablo Biondi (Comunicación y Prensa) y Vilma Ibarra (Legal y Técnica), y el jefe de asesores Juan Manuel Olmos, trazando distintos escenarios para salir de la crisis. Justamente este último tomaría un lugar de más relevancia.
En el reparto del nuevo gabinete, funcionarios que responden a Cristina dejarían sus cargos y algunos dirigentes de confianza de Alberto ganarán posiciones. Suenan con intensidad el embajador en Brasil, Daniel Scioli, y Julián Domínguez, quien en los últimos meses acercó posiciones con Cristina y podría recalar en Desarrollo Productivo en lugar de Matías Kulfas. Por su parte Sergio Uñac, el sanjuanino que se vio este jueves con Fernández, es otro de los dirigentes en danza.
El rol que tendrá el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en la nueva etapa que se abre es incierto. En el inicio de la semana se mostró activo intentando mediar entre Alberto y Cristina.
Por estas horas el gabinete está paralizado: ministros que presentaron su renuncia que dejaron de ir a sus despachos de la Casa Rosada y una agenda casi totalmente congelada.
Fuente: elDiarioAR