“Que se haga justicia y se conozca la verdad; que se atiendan las secuelas a los sobrevivientes”, demandó en esa oportunidad Cardozo ante el Tribunal, con mucha dificultad, a consecuencia del accidente cerebro vascular que sufrió durante su detención en el penal de Villa Gorriti.
Se había desempeñado como médico en el Ingenio Ledesma desde 1973, pero su relación con la empresa duró pocos meses pues lo despidieron a causa de su planteos acerca de las necesidades de la gente. Junto al doctor Luis Aredez, quien permanece en calidad de desaparecido, trabajó en el sindicato independiente hasta que en 1975, en un allanamiento en su consultorio y su casa, es detenido.
Como otras víctimas de la represión, estuvo detenido en el penal de Villa Gorriti y luego trasladado a La Plata, de donde fue liberado en 1979.
Los restos de Cardozo son velados en la casa velatoria de la calle Arenales de esta capital y serán inhumanos a las 15.