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Familiares de los dos tuiteros que estuvieron 53 días con prisión preventiva por replicar en redes sociales posteos en relación al exgobernador Gerardo Morales y su familia, exigieron hoy el «cese del hostigamiento» en la causa que denunciaron como «irregular» y acusaron al propio Morales de montar una «campaña de difamación» contra sus familias y allegados.
«Responsabilizamos al gobierno de Jujuy por la integridad de nuestra familia y amigos, nos preocupa que por el capricho de alguien con mucho poder sigamos siendo perseguidos en nuestra provincia», reclamaron en un comunicado de prensa.
En el escrito, comenzaron por celebrar la «alegría que estén en casa» Nahuel Morandini y Roque Villegas, los dos imputados, quienes lograron su libertad el pasado lunes, luego de ser encarcelados a principios de enero por replicar una supuesta infidelidad de la esposa del ex titular del Comité Nacional de la UCR, que circuló durante diciembre en redes sociales, y poner en duda la paternidad sobre la hija de la pareja de 2 años.
«Nos da mucha fortaleza para reafirmar la importancia de la lucha colectiva, de no desistir frente a las amenazas y la extorsión. Una preventiva, que jamás tuvo fundamentos, provocó profundo daño en todo nuestro grupo familiar. Nadie nos devolverá los días sin nuestros familiares y nadie reparará el dolor causado a nuestros hijos e hijas», continuaron los familiares de los hombres que estuvieron detenidos.
Además, apuntaron que «Nahuel y Roque deben enfrentar un proceso plagado de irregularidades. Irán a juicio enfrentando a las personas más poderosas de la provincia, que han decidido descargar toda su furia contra ellos e insisten con penas de hasta 8 años de prisión», ante la posibilidad de que el 20 de marzo el caso llegue a juicio, según lo dicho ante la prensa por el fiscal Walter Rondón.
Asimismo, criticaron al exgobernador que participa como querellante en la causa al considerar que al salir a comentar el malestar que le generaron los posteos «ha iniciado una campaña de difamación contra la familia y amigos de Nahuel Morandini», mientras ya existe una «orden de detención contra Lucia González, una amiga de Morandini, acusada por mandar mensajes en un grupo de WhatsApp de carácter privado».
«¿En serio un grupo de WhatsApp creado para los partidos del Mundial en el que familiares, amigos y amigas se juntan a comer asados, ríen y comparten los buenos y malos momentos de la vida puede ser considerado una «banda» ?, reprocharon en referencia a declaraciones de Morales, que en una entrevista radial defendió ayer el avance de la causa y aseguró la existencia de un «grupo delictivo» que alteró la identidad de su hija de dos años.
«Pareciera que, en Jujuy, si un chiste no les gusta, es delito. En Jujuy no podemos manifestarnos, no podemos expresarnos, no podemos tuitear, no podemos tener un grupo de WhatsApp. En Jujuy no podemos tener amigos, en Jujuy seguimos todos en libertad condicional», expusieron.
La justicia los acusa por el artículo 139 inciso 2 del Código Penal de la Nación, que prevé de 2 a 6 años de prisión a quien «por cualquier acto alterare o suprimiere la identidad de un menor de 10 años».
Luego de que el caso tomara repercusión nacional, este lunes el fiscal Walter Rondón requirió el cese de la detención preventiva que cumplían Morandini y Villegas en el penal del barrio Gorriti de la capital jujeña, al asegurar que estaba próxima «la finalización de la investigación penal preparatoria».
Sobre la tercera persona acusada, Lucia González quien esta semana dijo que no se encontraba en el país, el fiscal señaló que «se le atribuye el mismo delito, por atentar contra el estado civil en la identidad de una persona menor de 10 años».
