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Una movilización para pedir justicia por Tamara Fierro, la joven asesinada en Fraile Pintado en mayo pasado, terminó con incidentes graves que incluyeron el incendio de la casa del imputado por el femicidio, represión policial y la internación de la madre y la hermana de la víctima en el hospital local.
Allegados a Tamara Fierro volvieron a salir a la calle para reclamar justicia ante la casi paralización de la causa judicial. Alimentada por el dolor, la bronca se dirige a la familia de Diego Castro, imputado por la autoría material del femicidio. Piden que se investigue la participación de la madre del acusado, Karina Castro, en el encubrimiento del crimen.
En particular, quieren que se revisen las cloacas de la casa de Castro, donde presumen que podría haber evidencias del crimen, incluidos restos de Tamara, ya que solo se hallaron partes de su cuerpo.
«Eso está tapado desde el primer mes de lo que pasó de mi hermana. La vecina de enfrente nos dijo que ellos usan el baño de un vecino. Nos llama la atención porque la casa está en buen estado», comentó Rocío, hermana de Tamara, en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).
La tensión fue escalando en las últimas semanas por el hostigamiento que padecen la madre y los hermanos de Tamara por parte de parientes de Castro. «Ayer pasó todo esto porque pasó una prima que vive en el mismo barrio. Estaba la hermana o la prima de Castro, no sé. Y empezaron a insultarla, a hostigarla, a invitarla a pelear. También insultan a otras chicas que van en las marchas, a las reuniones. Entonces mi mamá ya no aguantó más», relató Rocío.
«Hablamos con el fiscal que lleva la causa. Porque no la tenemos a mi hermana. No podemos dormir. Todos quieren tapar a esa señora. No sé qué tiene, que todos la quieren hacer zafar de esto», agregó.
Tras los incidentes de anoche, la madre y la hermana de Tamara Fierro fueron atendidas en el hospital local donde permanecieron en observación por varias horas tras haber sido alcanzadas por los gases lanzados por la policía. «Nos tiraron en la cara, mi madre tuvo 18 de presión. Todavía estamos con ardor en los ojos», relató Rocío.
Tamara Fierro, de 28 años y madre de una niña de 3, fue vista por última vez entrando a la casa de Diego Castro el sábado 24 de mayo. Su familia denunció quen o había vuelto y el lunes 26 se encontraron restos óseos semi calcinados en un descampado cercano. Las pericias confirmaron que se trataba de la joven.
Hay dos personas detenidas. Diego Castro, de 25 años, imputado por «homicidio calificado por circunstancias de género y ensañamiento»; Esteban Pérez, de 22, y otro hombre de apellido López, los dos últimos señalados como encubridores.
Las abogadas Alejandra Cejas, Silvana Llanes y Mariana Vargas, en representación de la familia de Tamara, presentaron un pedido formal ante la fiscalía a cargo de Ernesto Resúa para que Karina Castro sea imputada por encubrimiento agravado. Aún no tuvieron respuesta.
Femicidio de Tamara: Piden que se impute por encubrimiento a la madre del acusado del crimen
