En la audiencia que se desarrolló este jueves también prestaron testimonio Juan Bosco Mecchia, Felipe Noguera y Esteban León, tres expresos políticos. León también pidió que los represores digan la verdad, colaboren con la justicia y digan dónde están los desaparecidos.
Rosalía retomó su declaración testimonial que había iniciado en la audiencia anterior, suspendida por la falta de conexión de internet, fundamental para la videoconferencia.
En este proceso judicial se está develando la causa acumulada “Galeán, Paulino y otros “, que es la detención y desaparición de un grupo de afiliados al comunismo de la localidad de Tumbaya, que del penal de Gorriti fueron sacados el 15 de diciembre de 1976 y trasladados hacia el Aeropuerto Horacio Guzmán.
Las víctimas que declararon ayer pidieron encontrar más verdad con estos juicios por crímenes contra la humanidad, y pidieron a los acusados que digan dónde están los restos de los compañeros desaparecidos.
León, un expreso político, dijo que esta fue la primera vez que declaraba, por lo que tenía mucho para decir. Recordó que se afilió al Partido Comunista en 1966, que fundó el sindicato de papeleros en Jujuy y recordó su trabajo como dirigente vecinalista en la ciudad de Palpalá. Fue dos veces detenido, la primera durante el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía y luego en la época de la última dictadura militar.
“En los arrestos, vi la cara mas cruel y sádica del hombre. Mis torturadores gozaban golpeándome. En las sesiones de picana, yo les pedía que no me golpearán más”, relató y recordó que Ernesto Jaig era la cara del horror que se vivió en Jujuy. «Era sádico y trataba por igual a mujeres y hombres, no reconocía diferencias, su misión era atormentar con golpes y palabras a todos», describió.
En un momento de su relato, afirmó: «Yo estoy con vida porque se olvidaron de mí; en lugar de dejarme en la cárcel, me trasladaron a la subcomisaría de Villa San Martín y ahí me arrojaron durante un año, casi sin vida, no existía para ellos, cuando se acordaron, regresaron las sesiones de tortura y picanas”.
Durante su testimonio, recordó con precisión a personajes siniestros de aquella época, como el obispo José Miguel Medina, quien lo obligó a exiliarse a Bolivia, y Carlos Ferraro, que actualmente se desempeña como periodista televisivo local, a quien vio “en el RIM 20, vestido con ropa deportiva, hablando con los militares a cargo del regimiento”.
Una vez más, testimoniaron Juan Mecchia y Juan Felipe Noguera, quienes en los anteriores juicios por los delitos de lesa humanidad, contaron sus pesares y los horrores que vivieron en aquella época. El primero de ellos relató su detención en 1976, donde fue interrogado dos veces por el represor condenado a prisión perpetúa Jorge Bulgheroni.
Contó el operativo de traslado el 15 de diciembre, recordó que hubo dos operativos similares; pero el segundo los sacaron del penal rumbo al aeropuerto en un camión y una camioneta, y esta última no regresó, en ella estaba Paulino Galeán y los otros militantes comunistas desaparecidos.
Posteriormente, dijo que el guardiacárcel Lacsi, les pidió que se higienizaran, “a mí y a Elías Toconás (desaparecido) se ilusionó y se afeitó, y a los minutos, el penitenciario, sabiendo el destino de los presos, le dijo al joven: “Para qué tanto”. Ninguno de ellos regresó. Mecchia dijo que “eran jóvenes, duele y mucho eso”.
En tanto, Noguera, expreso político, relató sus tres detenciones: en el 74, 75 y 76, cuando era militante de la JP, la Policía Federal infiltraba las reuniones, y señaló que uno de ellos el ‘Gaucho Martín’, como se conoce a Jorge Mendoza, uno de los imputados.