El movimiento Ni Una Menos realizó ayer una asamblea feminista abierta, a modo de «alerta social», en la que se pronunció por «no permitir que se arrebaten los derechos» logrados por distintos colectivos frente a los dichos del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, que propuso cerrar el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
Bajo la consigna «estamos en alerta colectiva. Necesitamos pensamiento, articulación política y acción, frente a la ultraderecha» el encuentro tuvo lugar frente al espacio de Ni Una Menos en la calle Bartolomé Mitre 1767 del barrio porteño de Montserrat, luego de cortar la calle hoy por la tarde con la bandera principal del movimiento con la leyenda: «Vivas, libres y desendeudadas nos queremos».
«Frente a los resultados de las elecciones primarias, se generó una sensación de mucho resquemor, ganas de juntarnos, de generar una instancia organizativa, pero también de elaboración política de la coyuntura, donde claramente los candidatos más votados, son candidatos que han señalizado al movimiento feminista como enemigo y han amenazado con la quita de derechos», detalló a Télam la coordinadora de las asambleas del movimiento Lucía Caballero.
«Queremos impedir que la derecha o que la ultraderecha sea gobierno en este país», remarcó.
Con respecto a una de las propuestas de Milei sobre «cerrar» el Ministerio de Mujeres, aludió a que «dar de baja el ministerio no es ahorro de gasto, es un mensaje político de que la militancia feminista va a ser perseguida y vamos a perder no solo el derecho al aborto, sino el salario universal, el reconocimiento de las tareas comunitarias, el reconocimiento del cuidado».
«Dar de baja al Ministerio de Mujeres es la punta de un iceberg, que es recortar todo el gasto del Estado en la prevención, en el abordaje de las violencias, pero también en, por ejemplo, programas como el Potenciar Trabajo, el programa Acompañar y distintos derechos y que fuimos consiguiendo a lo largo de estos años con la lucha feminista», acentuó Lucía Caballero.
Mujeres con niños y niñas, se aglutinaron en la calle, algunas sentadas en los cordones o en sillas de camping, otras, de pie con escucha atenta tomando mate, mientras se le iba pasando el megáfono a la que quisiera hablar. Los ejes estuvieron en poder mantener los encuentros y «no permitir que se arrebaten los derechos» alcanzados, llamando a «una alerta social».
A la asamblea asistieron distintos colectivos feministas como Proyecto General, La Lengua en la Calle, integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito; agrupaciones políticas y gremiales, entre ellas el Sindicato de Prensa de Buenos Aires, además de dirigentes de distintos movimientos sociales.