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Fernández en la Cumbre de las Américas: «Unidos por la casa común o dominados por la codicia económica»

El presidente Alberto Fernández lamentó hoy que en la Cumbre de las Américas «no hayamos podido estar presentes todos los que debíamos estar», a la vez que alertó a su colega de Estados Unidos, Joe Biden, que «es momento de abrirse de modo fraterno» para «favorecer intereses comunes» porque la administración que lo precedió, dijo, desplegó «una política inmensamente dañina para nuestra región».

Responsabilizó al «orden global» por la desigualdad en América Latina y el Caribe, y se quejó de que en el logo de la Cumbre no figuran las Islas Malvinas como parte del territorio argentino.  Pidió además una «reestructuración» de la OEA, organismo al que señaló como «un gendarme que facilitó un golpe de Estado en Bolivia», el que derrocó al presidente Evo Morales en 2019.

«El silencio de los ausentes nos interpela», dijo el jefe del Estado en un discurso pronunciado en su carácter de presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde afirmó que «ser país anfitrión no otorga la capacidad de imponer un derecho de admisión». Pronunció estas palabras dirigiéndose de manera directa al presidente Biden.

Con esas frases, Fernández aludió en la Cumbre de Los Ángeles a la decisión de Estados Unidos de no invitar a la reunión a las delegaciones de Cuba, Nicaragua y Venezuela. «Lamento que no hayamos podido estar presentes todos los que debíamos estar en este ámbito tan propicio para el debate», manifestó.

Tras mencionar las medidas de bloqueo y sanciones a Cuba y Venezuela, afirmó: «Con esto se pretende condicionar a los gobiernos, pero en los hechos sólo se lastima a los pueblos».

En ese sentido, sostuvo que «hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas».

«Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer un ‘derecho de admisión’ sobre los países miembros del continente», expresó y dijo que «el diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia, la modernización y la lucha contra la desigualdad».

En esa línea, se dirigió al jefe de Estado norteamericano y dijo: «Presidente Biden. Estoy seguro de que es momento de abrirse de modo fraterno en pos de favorecer intereses comunes».

«Los años previos a su llegada al Gobierno de los Estados Unidos de América, estuvieron signados por una política inmensamente dañina para nuestra región desplegada por la administración que lo precedió», advirtió Fernández mirando a Biden a los ojos, y aseguró que «es hora de que esas políticas cambien y los daños se reparen».

Destacó que la intervención del gobierno de Donald Trump ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) «fue decisiva para facilitar un endeudamiento insostenible en favor de un gobierno argentino en decadencia», en alusión a la gestión del expresidente Mauricio Macri. «Lo hizo con el solo propósito de impedir lo que acabó siendo el triunfo electoral de nuestra fuerza política», destacó el Presidente y afirmó que «por tamaña indecencia, sufre hoy todo el pueblo argentino».

En otra parte de su intervención, señaló que en esta Cumbre «debemos analizar el presente y proyectar el mañana en pos de una reconstrucción creativa del multilateralismo» y dijo que «no se puede imponer un pensamiento único en un mundo que exige la armonía sinfónica frente a los dramas comunes».

«La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen», advirtió.

En esa línea, aseguró que «la Banca de Desarrollo Regional, sin más demoras, tiene que volver en su gobernanza a América Latina y el Caribe» y «el BID requiere un proceso de capitalización para tener más y mejores medios de financiamiento».

Asimismo, expresó que viene de «un país humanista donde consagramos el valor de los derechos humanos como el corazón de nuestra identidad y siempre defenderemos su vigencia en todos los ámbitos» y sostuvo que «por eso nos resulta natural pensar en la construcción de un futuro sostenible, resiliente y equitativo, como reza el lema de esta cumbre».

«No he venido a Los Ángeles a discutir cuándo hacerlo. El momento es hoy. El hambre ataca. Solo debemos debatir cómo hacerlo», afirmó el jefe de Estado y manifestó que «ante tanta desigualdad, debemos plantear la necesidad de políticas impositivas progresivas» y dijo que «la renta inesperada que la guerra entregó como un regalo a grandes corporaciones alimenticias, petroleras y armamentísticas debe ser gravada para mejorar la distribución del ingreso».

En otro tramo, remarcó que Argentina sigue reclamando «por las vías diplomáticas los legítimos derechos que nos caben sobre nuestras Islas Malvinas», y girando hacia el mapa que estaba a sus espaldas, indicó: «Islas que en este logo están ausentes».

«Unidos o dominados -expresó sobre el final de su exposición-. Unidos por la casa común o dominados por la codicia económica».

En el marco de su segundo día de actividades oficiales en Estados Unidos, Fernández mantuvo un encuentro con el CEO de Google, Sundar Pichai.

Asimismo, tiene previsto en las próximas horas una reunión bilateral con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y otra con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.

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