Se trata de un nuevo ataque a la institucionalidad democrática y republicana, en tanto pretende limitar el derecho a la libertad de expresión que garantiza la Constitución Nacional.
Por otra parte, está acreditado el uso de las camionetas de la empresa Ledesma en el secuestro de personas, a pesar que Blaquier lo negó sistemáticamente. En términos concretos, el empresario continúa impune.
El empresario Carlos Pedro Blaquier, uno de los principales aportantes a la campaña del ahora gobernador, el contador Gerardo Morales, una vez más ataca la institucionalidad democrática en un doble sentido: por un lado, pretendiendo limitar el derecho a la libertad de expresión que asiste a todo habitante de la Nación Argentina.
Pero también desconoce los fueros que asisten a Bergman en tanto diputada puesto que goza de inmunidad de opinión para defender a las minorías frente a quienes detentan el poder.
La carta enviada por Blaquier por otra parte, se inscribe en un momento en el que, amparados por el gobierno nacional, los responsables y cómplices de los hechos ocurridos durante la última dictadura militar vuelven a retomar protagonismo reclamando derechos que por la gravedad de los crímenes cometidos no los asisten e intentan poner dudas sobre verdades absolutas logradas a través de juicios históricos, donde el Estado Argentino reconoció la existencia del Terrorismo de Estado, dejando atrás la inverosímil e irresponsable teoría de los dos demonios.
Nos solidarizamos con la diputada Miryam Bergman. Exigimos que se garanticen a todos los habitantes de la Nación los derechos constitucionales, entre ellos el de libertad de expresión, y que en lugar de retroceder, se sigan profundizando las políticas vinculadas a los procesos de Memoria, Verdad y Justicia para que ningún crimen quede impune.