La titular de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, María Laura Garrigós de Rébori, se refirió esta mañana a la detención del ex vicepresidente Amado Boudou y consideró que «el uso de la prisión preventiva como adelanto de condena es perverso».
«La prisión preventiva sólo se justifica, desde mi punto de vista, si el proceso no puede seguir adelante, cuando (el acusado) se prófuga, cuando entorpece las investigaciones. Uno tiene que decirlo sobre una base fáctica, objetiva, los jueces no resolvemos a ojo de buen cubero», dijo en conversación con Radio 10.
La también titular de Justicia Legítima explicó que, en el caso de Boudou, que fue detenido por orden del juez Ariel Lijo por presunto enriquecimiento ilícito, la prisión preventiva es «más gravosa» que la condena definitiva que podría recibir.
«He escuchado al abogado (de Boudou, Eduardo) Durañona. Durante cinco años de proceso estuvieron a derecho. Es un delito que, en el caso de ser condenado, no va a ser de cumplimiento efectivo, porque es un delito de pena que no supera los tres años. En este caso, a la larga, la prisión preventiva es más gravosa que la sentencia condenatoria», destacó.
Para Garrigós, «la investigación parece ser incipiente», porque el ex vicepresidente «ni siquiera ha sido indagado, falta toda la etapa instructoria y después le falta el juicio».
Finalmente, la magistrada subrayó que «no se puede justificar jurídicamente» la medida de Lijo de detener a Boudou, por lo que «la justificación será otra».
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