Con este punto, Gimnasia sigue en puestos de descenso con un promedio de 1,213, solo por delante de Talleres de Córdoba y Villa San Carlos, ya descendidos, pero a la vez por debajo de Brown de Adrogué (1,219) y Almirante Brown (1,222), sus rivales directos en la lucha por quedarse en la B Nacional, cuando falta una fecha para que termine la temporada.
Vamos a explicar al lector de El Submarino cómo se tiene que dar la cosa para que el Lobo sigua en el Nacional B:
En primer lugar tiene que ganar sí o sí, no le sirve otro resultado, y además, depende de cómo les vaya a los otros equipos.
La lucha por no descender se da contra Brown de Adrogué y Almirante Brown, ambos equipos deben perder o a lo sumo empatar, pero existe la posibilidad de que se produzca un desempate, siempre y cuando la Fragata no sume y Gimnasia empate, siempre que pierda Brown de Adrogué.
Estas son todas las posibilidades para mantener la categoría.
Pero lo mejor que le puede pasar a Gimnasia es jugar en forma aceptable, y no como lo hizo esta tarde, donde los nervios fueron más que el juego desplegado. No le faltaron ganas ni actitud, pero faltó el fútbol. Y más ausente se hizo a los 36 minutos, cuando Escobar recibió un mal rechazo de la defensa del visitante (Desvaux) y con un tiro esquinado puso el 1 a 0. La desesperación se apoderó del Lobo, que fue y fue, pero sin crear situaciones de gol.
En el segundo tiempo, el Lobo salió a vender cara la derrota temporal, y el técnico Mario Sciacqua se la jugó, dejó a Sosa en el vestuario y puso un delantero más, Pérez Tarifa. Pero el juego no cambió. Solo importaba ir para adelante, y en uno de los pocos ataques a fondo que hubo en los 90 minutos, Celiz desbordó, tiró un centro rasante fuerte y por el segundo palo entró Callejos y dejó establecido el empate en un tanto. Recién se jugaban 9 minutos el segundo.
Luego de la igualdad, se esperaba una reacción tipo “A la carga Barracas”, pero nada de eso pasó, muy por el contrario, cada contragolpe del local tenía olor a gol, pero siempre se imponía Hoyos y los delanteros y volantes de Boca Unidos no podían con el mejor arquero de la categoría.
Gimnasia iba e iba, pero solo con centros o arrestos individuales, que terminaban en nada. El tiempo adicionado por el árbitro Alejandro Castro (que tuvo un correcto desempeño) dejó a Gimnasia en campo ajeno y al local agazapado, buscando un contraataque para desnivelar el marcador, que jugó un partido, como si fuera la final del mundial. Extraño, ¿no..?
Basta de lamentos. Queda una semana para preparar el equipo que tiene que jugarse la vida ante Aldosivi, que salvó la categoría al empatar con Sportivo Belgrano en 0 tanto. El equipo cordobés también zafó, como Independiente Rivadavia de Mendoza, que le ganó 1 a 0 a Almirante Brown.
Queda una sola oportunidad y el Lobo no la puede desaprovechar; lástima que no dependa de sí mismo. La suerte tiene que estar de su lado, porque hizo una gran campaña luego de la despedida de Roberto Gómez, pero las malas campañas anteriores lo dejan casi muerto para el partido final.
Síntesis del partido
Goles: En el primer tiempo, a los 36 minutos Matías Escobar (BU). En el segundo tiempo, a los 9 minutos Facundo Callejo (GyE).
Cambios antes de comenzar el segundo tiempo: Gabriel Pérez Tarifa por Sosa (GyE); a los 15m. Pablo Bastianini por Núñez (BU); a los 22 minutos Matías Quiroga por Bauman (GyE); a los 28 minutos Jonathan Benítez por Toledo (BU); a los 33 minutos Cristian Bustos por Pocabla (GyE) y a los 41 minutos Emanuel Perea por Escobar (BU).
Incidencia en el segundo tiempo: Expulsado a los 47 minutos Perea (BU).