Gimnasia y Esgrima de Jujuy es un equipo “rachero”, desde que comenzó la temporada, que inició con una goleada ante San Martín, metió dos triunfos seguidos, luego una derrota en Pergamino, ganó tres veces seguidas, entre ellas, la primera de visitante, ante Atlético Paraná, y regresa a la derrota ante la sorpresa del Torneo: Guillermo Brown, se viene el único empate del 2017, ante All Boys y se come una nueva goleada ante Ferro.
Es la hora que comience una nueva racha, esta tarde cuando enfrente ante Almagro, por un partido válido por la fecha 32 de la B Nacional, desde las 15.30 horas, en un 23 Agosto que tendrá un escenario casi vacío, por ser un dia laborable y para colmo juega Real Madrid contra su eterno rival, Atlético Madrid, que buscará un milagro en el Calderón, en simultáneo.
El Lobo viene mal, luego de jugar mal, no acertar dos pases seguidos y para colmo, fue humillado ante Ferro, por 4 a 0 y en este encuentro, es casi imprescindible el triunfo y el rival no es fácil, es un Almagro que tiene 42 puntos y todavía tiene un sueño, casi una utopía, luchar por el segundo ascenso.
Para este partido, el director técnico, Fernando Gamboa debe meter cambios obligados por lesión: Milton Celiz se perdera algunos partidos por sufrir un esguince y por el delantero, hará su debut desde el minuto cero, Ulises Virreyra. También se lesionó, en la práctica de ayer, Agustín Sufi y será reemplazado por Ramiro Maldonado, quien recupera la titularidad, tras estar fuera de concentrados en la última fecha.
La lesión del mediapunta, permite el regreso Gabriel Arce quien casi nunca estuvo en cancha, luego de la expulsión sufrida en el primer partido del año, San Martín de Tucuman y el último cambio será de Diego Auzqui entrará por Rodrigo Morales, buscando tener un hombre con más dominio de pelota.
Es la oportunidad de recuperar el protagonismo del partido y arriesgar un poco más, cuando se juega de local, ir al frente, ya que el Tricolor cada vez que visita Jujuy, se mete muy atrás y aprovecha los contraataques. Tiene la obligación de ir constantemente en busca del gol, para sumar de tres y asegurar una buena cantidad de puntos, cuando finalice la temporada, para no sufrir con el fantasma del descenso.