El legislador jujeño sentenció que “la economía argentina se encuentra inmersa en una etapa de recesión innecesaria, auto-infligida, producto de la mala praxis de la política económica”.
Resaltó que “el proyecto tiene una marcada falta de rumbo, retardará la recuperación del nivel de actividad, postergará los planes de inversión y afectará negativamente a la creación de empleo y la distribución del ingreso”.
“El mensaje de elevación vuelve a ser el de echarle la culpa al desempeño económico mundial, ¿hasta cuándo?”, se preguntó Giubergia e insistió “¿es que nunca revisarán sus errores? ¿Acaso nada parece que tiene que ver la inflación que aprecia el tipo de cambio y encarece los productos argentinos y nos deja fuera de competencia en los mercados internacionales?”.
“La negación del fenómeno inflacionario y sus consecuencias es una marca registrada de la administración kirchnerista”, denunció el diputado jujeño y advirtió que “el proyecto oficial dice que vamos a tener una suba de precios de 21,3 por ciento -muy por debajo del 39 por ciento previsto por estimaciones privadas”.
“Es lamentable, pero todas las proyecciones sobre las que se apoya este proyecto se basan más en un deseo que en la pura realidad”, resaltó el legislador radical y agregó: “No puedo dejar de detenerme sobre una de las incongruencias manifiestas de este gobierno, la manía de subsidiar el consumo energético de la clase alta de la ciudad de Buenos Aires”
“El proyecto incluye subsidios a la energía por más de 93 mil millones de pesos, que equivalen a cuatro veces el gasto en Asignación Universal por Hijo”, mostró Giubergia y continuó “esto es, por cada peso que se destinará a ayudar a un niño pobre, se destinarán 4 pesos a subsidiar la tarifa energética de una familia de clase alta”.