Icono del sitio El Submarino Jujuy

El gran Bonete: trabajadores del PJ se encadenaron en la sede porque no les pagan el sueldo

Empleados del Partido Justicialista de Jujuy se encadenaron esta mañana en la puerta de la sede de San Salvador de Jujuy, en Avenida 19 de Abril, para reclamar que les paguen los sueldos que les deben. Ni el vicegobernador Carlos Haquim ni el interventor Celso Jaque, y mucho menos las anteriores autoridades partidarias, se hacen cargo de la situación. «Uno lo culpa al otro y nosotros estamos en el medio, sin cobrar», dijo uno de los trabajadores.

A Rosa Benítez le deben el aguinaldo y dos meses de sueldo. «Quien nos tenía que pagar era el contador Haquim, pero ahora entregó el partido, la encargada Roxana Chocobar dejó la llave adentro y se han ido haciendo abandono. Vamos a permanecer aquí hasta que alguien venga a darnos alguna respuesta», afirmó en diálogo con El Submarino Radio (91.5).

Desde que el vicegobernador Carlos Haquim se instaló al frente del partido, se ocupó de pagar los sueldos a los empleados, algunos de ellos con más de 20 años de antigüedad. Si bien los pagos se hacían con cierto atraso, en general después del 20 del mes, la gente recibía su salario. En septiembre directamente no cobró nadie. Y quedó en el camino el pago del medio aguinaldo de junio, que nunca llegó.

Los trabajadores tomaron la decisión de instalarse en la puerta de la sede después de haber conversado con el sector de Haquim, con el sector justicialista y con la intervención. Les venían diciendo que mañana, que más tarde, que ya te hablo, que ya vemos, pero la plata nunca apareció.

El PJ de Jujuy está intervenido en la persona de Celso Jaque. A él fueron a reclamarle los trabajadores. «Nos dijo que nos tenía que pagar el que tenía la llave. Pero ahora no hay nadie y la llave está adentro», relató Rosa.

La llave está adentro y la puerta abierta, pero los trabajadores no quisieron entrar, para que no los responsabilicen de lo que pueda ocurrir ante la falta de conducción partidaria. Por las dudas, se presentaron también en la justicia: «Hemos hecho una exposición en el juzgado federal, por la situación, nosotros no nos responsabilizamos porque la puerta está abierta».

«Los que estaban en el partido abandonaron; el interventor no vino nunca, no sé si es la responsabilidad de él, porque esto está judicializado», comentó Miguel Díaz, otro de los trabajadores, y continuó: «No sabemos qué hacer, porque a los compañeros los están llamando de las tarjetas para que paguen, no tenemos obra social, sindicato ni ninguna cobertura médica».

A Díaz le deben el sueldo desde mayo, además del aguinaldo. «Es inexplicable lo que está pasando. Los que estaban en el partido no eran autoridades, y los que están reconocidos como autoridades dicen que el que tiene que pagar es el que está adentro del partido. Uno lo culpa al otro y nosotros estamos en el medio, sin cobrar», manifestó, y agregó: «Nosotros no somos políticos, no venimos a hacer problemas. Nos pagan y se soluciona todo».

Históricamente, legisladores provinciales y nacionales del partido hacían el aporte mensual al fondo del que salía el pago de los sueldos de los empleados. Pero eso cambió con la llegada del vicegobernador. «Cuando viene el nuevo presidente, el contador Haquim, más o menos empezamos a cobrar, con atraso pero regularmente. Cuando entra la intervención, le intervienen la cuenta, entonces ellos no pueden seguir emitiendo los cheques del partido. Pero nos seguían pagando, en forma irregular si se quiere. Y después nos dijeron que no nos van a pagar más, porque no les corresponde a ellos», relató Díaz.

-¿Y ustedes qué hicieron?

-Recurrimos al interventor, pero el interventor nos dice que a él no le corresponde porque no tiene la llave del partido.

-¿Cuándo empieza este lío? ¿En 2015?

-En parte sí. Lo primero que hicieron fue sacarnos los adicionales, adicionales que tenemos por resolución firmada por el presidente, el tesorero, el vicepresidente y el secretario. Y en este momento no tenemos obra social nada, ni aportes.

-¿Quién dio esa orden?

-No sabemos, porque nadie da la cara.

Salir de la versión móvil