Dos caparazones de gliptodontes, uno de ellos con el esqueleto, fueron hallados en las inmediaciones de la ciudad de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini, en Santiago del Estero, donde se trabaja en su protección y rescate. El director de Patrimonio Cultural de esa provincia, Alejandro Yocca, dijo que «este hallazgo múltiple infiere que hace 10.000 años o más, toda esa zona fue un paraíso donde estas especies se alimentaban y reproducían en gran número».
Los restos fueron encontrados junto a un tercero que estaba más alejado, en las barrancas y márgenes del río Horcones, al norte de Santiago, precisó el biólogo Pablo Gaudioso, becario posdoctoral del Conicet y especialista en mamíferos extintos, quien explicó que en este último es mucho más grande el material, pero quedó reducido a tres fragmentos pequeños del caparazón, el cual fue rescatado antes que se lo lleve el río».
«Los otros dos aún no los pudimos rescatar porque el río está muy crecido en esta época y es una zona complicada, de barrancas. Incluso es un lugar que está a unos 20 kilómetros de Nueva Esperanza y a siete kilómetros de la ruta, por lo que no es fácil extraerlo», agregó Gaudioso.
También evaluó que «el trabajo llevará tres semanas para extraerlos con mucha más gente, porque ahora es muy peligroso sacarlo, debido a que deberíamos estar en el cauce del río y el agua nos estaría dando en la cintura, y así no se puede hacer un rescate por cuestiones de seguridad».
Gaudioso especificó que los restos encontrados pertenecen al género Neosclerotalyptus, un género que tiene dos especies, pero se sabrá a cuál perteneces los restos cuando se haga el estudio correspondiente. Estos gliptodontes son los más pequeños del grupo, de unos dos metros de largo y pesan aproximadamente 300 kilos cada uno, indicó.
«Serían los primeros hallazgos con estas características, además de ser tres, se diferencian de los anteriores que encontramos, porque estos son gliptodontes más pequeños del Cuaternario, a pesar que pesaban 300 kilos, además tiene un caparazón con características particulares, ya que sus plaquitas son muy distintas a las otras especies», remarcó.
Gaudioso ratificó que son los primeros para Santiago del Estero, pero que «en Argentina ya se encontraron estas especies, especialmente en Buenos Aires, también en Santa Fe y Córdoba», pero «para el NOA es un hallazgo muy interesante».
Estos tres hallazgos que aparecieron en el río «fueron descubiertos por gente de la zona», y sostuvo que es importante que «cuando se hace un descubrimiento de este tipo se debe hacer una denuncia rápidamente y los pobladores que lo encuentren no deben intervenir en tratar de sacarlo, porque eso puede afectar los restos», concluyó.
Fotos: Gentileza Patrimonio Cultural de la Provincia