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Hamlet vuelve a desafiar los legados en el Teatro El Pasillo 

¿Qué hacemos con los legados? Es la pregunta que plantea, entre muchas otras, la obra «Bailemos sobre las cenizas, Hamlet», el unipersonal que interpreta Rodolfo Pacheco sobre un texto de Elena Bossi y con dirección de Ricardo Arias. Los legados familiares, los legados de una época, los de los próceres, están puestos en cuestión en esta puesta que vuelve al teatro El Pasillo los próximos tres viernes de diciembre.

“Yo empecé a ver cuál era el legado del general Belgrano en Jujuy, y no podía creer lo que escuchaba, porque cada uno lo usa de acuerdo a un color. Entonces dije ‘hay que poner en duda este tipo de cosas’”, relató Pacheco en diálogo con el programa Día 6. Así fue como el actor y la autora trabajaron el texto, un monólogo en el que Hamlet, el personaje creado por William Shakespeare cerca del año 1600, pone el cuerpo y la voz al servicio de un crisol de dudas.

“Hamlet nos habla de qué hacemos con los legados. El del padre, que es el rey de Dinamarca. El de la madre, que es la reina. Y el de una Edad Media en transición hacia el Renacimiento, pasando de una historia del hombre regida por los dioses al ejercicio de la razón», describe Pacheco.

No es imprescindible, pero vale repasar rápidamente quién es Hamlet, el joven hijo del rey de Dinamarca que se va a estudiar a Londres, donde se entera de la muerte de su padre. Cuando vuelve descubre que la madre se casó con el tío y que la misma cena que ha servido para el funeral se ha calentado después para la boda. «Una gran metáfora», remarca Pacheco, y sigue: «Entonces aparecen las preguntas: ¿Qué relación ha tenido la madre con todo eso? ¿Lo ayudó a matar? ¿Se casó con el tío por una relación de poder?»

“Hamlet le dice ‘Mamá, los golpes que te dio la vida los hiciste rebotar en mí’. ¿A quién no le pega eso? Es incómodo”, reflexiona el actor, y completa: “Yo puedo hablar de las cosas que han impactado a mi madre y que a mí me han sonado en la vida. Para eso hice análisis. Y a Hamlet le pasó eso. Y si realmente le pasó a Hamlet y me pasa a mí por el costado, entonces puedo seguir diciéndolo para pensarlo”.

El actor pone estos pensares en contexto: “Era un período en el que los señores feudales se peleaban por sostener un reino, en luchas de poder tremendas, con terribles y sanguinarias masacres. ¿Qué se hace con eso? ¿Se sigue con ese espíritu de conquistador? ¿O uno puede rever, realmente, esos legados?”

El texto de Bossi no ofrece respuestas. Interpela. De hecho, nació de un cuestionamiento también incómodo. “Yo empecé a ver cuál eran los legados del general Belgrano en Jujuy -relata Pacheco-. Yo escuchaba cada cosa que no podía creer que Belgrano las hubiera dicho y hecho. Entonces dije ‘hay que poner en duda este tipo de cosa’. Porque cada uno lo usa de acuerdo a un color, una franja, con un recorte muy específico y muy conveniente en muchos casos”.

Hamlet, el príncipe de Shakespeare, es un hombre de 30 años. Sin embargo, para Bossi su Hamlet debía ser interpretado por Pacheco. ¿Por qué? “Precisamente, porque traicionó el mandato. Si no, no viviría”, dice el actor.

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