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Hoteleros y gastronómicos de la Quebrada esperan que en febrero repunte la llegada de turistas

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Purmamarca, Tilcara y Humahuaca, los tres principales destinos de la Quebrada de Humahuaca, recibieron este año muchos menos turistas que en temporadas anteriores. Los ánimos están decaídos, y los prestadores esperan que febrero y el carnaval traigan algún repunte, aunque les cuesta ser optimistas.

Con una ocupación que promedió el 50 por ciento, los hoteleros fueron adaptándose a una realidad que, hay que decirlo, no los sorprendió, porque el transcurso del 2017 ya había sido flojo, sobre todo por la eliminación de los feriados puente.

Quienes tuvieron mejores resutados fueron los de los extremos: los hoteles más caros alcanzaron una ocupación del 70 por ciento, y cifras similares manejan los hostels y campings. Para el resto, no llegó al 50. Así fue que arrancado enero comenzaron a pensar en estrategias que mejoraran el balance final. En general, la decisión fue la de bajar los precios u ofrecer paquetes. Como la Posada de Uriel, que ofreció cuatro noches al precio de tres.

Este enero hubo muchos más mochileros que años anteriores. Se trata de un perfil de turistas que en términos de negocio no es muy significativo. Hace unos quince años, la mayoría de los visitantes de la Quebrada tenían esa característica: dormían en hostels, en cuartos compartidos, y organizaban las comidas allí mismo, una modalidad no solo atractiva por lo económica sino además por la  posibilidad de socializar.

Los turistas tradicionales, en cambio, comenzaron a ganar protagonismo en los últimos años, permitiendo que se abrieran muchos hoteles de mayor nivel y que la actividad fuera más dinámica durante todo el año. «Los últimos dos años empezó a declinar, sobre todo porque sacaron los feriados puente», analizó el propietario de una posada de Tilcara.

Para no sacar conclusiones apresuradas, operadores turísticos de Purmamarca prefieren comparar esta temporada con la de 2016, porque el año pasado la actividad fue fuertemente afectada por el alud en Volcán, sobre todo, que complicó la circulación por la ruta. También hubo inundaciones en Tilcara y cortes de la ruta por derrumbes provocados por la bajada de agua, lodo y piedra. Los números se sostienen: un 70 por ciento de ocupación para los de mayor nivel, un 50 por ciento para el resto.

Menos gente circulando, menos turistas comprando, incluso menos jujeños recorriendo la Quebrada. Es que quienes disponen de un ingreso medio, aprovecharon y se fueron a Brasil o a Chile, destinos que salieron favorecidos por la relación entre el peso y el dólar. «Ni siquiera se vieron a los jujeños que solían venir los fines de semana, se estacionaban en la plaza chica y ponían la música en el auto a todo volumen, mientras se tomaban una cerveza en la vereda», describió un tilcareño.

¿Qué se espera para febrero? Por ahora, las reservas hoteleras se mantienen por debajo del 50 por ciento. Las previsiones están teñidas de resignación. Porque además el carnaval suele ser una celebración que convoca aun más a «mochileros» que a turistas «convencionales».

 

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