Durante la noche de ayer y la madrugada de esta navidad, se llevaron a cabo más asistencia médica de guardia en los hospitales por ingesta de comida y bebida que por pirotecnia. En estas fiestas, sólo fueron atendidos dos personas por el mal uso de pirotecnia, un hombre y un niño. En el 2017, no se registró ningún herido por quemaduras de cohete en hospitales.
Según los facultativos hubo una predisposición de la comunidad el daño que provoca la pirotecnia a niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y mascotas, la prohibición de la venta de cohetes en la calle que impuso la municipalidad de San Salvador de Jujuy por las normas vigentes y la situación económica que atraviesa cada uno de los habitantes, fueron fundamentales para que su uso disminuyera.
En la guardia del Hospital Materno Infantil, en las primeras horas de la celebración de navidad, fue asistido a un niño por quemaduras leves a causa de la pirotecnia, mientras el adulto fue atendido en la guardia del hospital “Pablo Soria”. En ambos nosocomios el personal de guardia atendió chicos y adultos por diarrea y vómitos, debido a la ingesta de alimentos y alcohol.
Finalmente, en la guardia del Hospital San Roque, hubo más de un centenar de atenciones sanitaria por descompensaciones, diarreas y mordeduras de perro.