Se trata de una serie se xilografías en las que la artista plantea «la relación del hombre con la naturaleza», con la particularidad de que están plasmadas en espacios circulares. «Hablando de los cíclico aparece el círculo como concepto, como recorrido, como perfección», explica Chialvo.
«Surgen grabados circulares de diferentes tamaños, hablando de las relaciones del hombre con la naturaleza, con la tierra, con el sol y la luna, con el agua y la sequía», continúa explicando la artista.