Este lunes a las 17 docentes autoconvocados de todos los niveles y modalidades se movilizarán al Ministerio de Educación en San Salvador de Jujuy y en las plazas del interior de la provincia, en rechazo ya no solo del Decreto 1807, que vulnera derechos adquiridos, sino también para repudiar lo que consideran maltrato y violencia laboral de parte del gobierno provincial.
La palabra más repetida por estas horas en la docencia jujeña es «incertidumbre». La otra, «improvisación».
El domingo a la tarde, a través de las redes sociales, los docentes se enteraron de que este lunes tenían que presentarse a trabajar en las escuelas. Algunos se subieron a un micro o una trafic para trasladarse a la escuela del interior donde daban clases. Pero fueron interceptados a mitad de camino y los bajaron por orden de la supervisión, bajo la amenaza de que los sumariarían si se presentaban a trabajar.
Los de nivel primario, en tanto, recibieron por WhatsApp una comunicación del ministerio diciéndoles que tenían que reubicarse en establecimientos cercanos a sus domicilios. «Los docentes tienen que llenar un formulario solicitando un traslado a la escuela más cercana a su domicilio, y el Ministerio evaluará y resolverá su situación. O sea, los reubican de manera arbitraria. Es un atropellos», afirmó Mercedes Sosa, referente de la Corriente Sindical Marina Vilte en diálogo con El Submarino Radio.
«Que el Ministerio de Educación de la provincia de Jujuy realice notificaciones y comunicados a través de las redes sociales en un modo totalmente informal, es la confirmación de lo que viene denunciando la docencia desde hace años: el Ministerio improvisa», advirtieron desde la Marina Vilte.
La directiva ministerial indicaba que a partir de este lunes volvían a las escuelas primero los docentes titulares de los niveles inicial, primario y secundario, para terminar el ciclo lectivo 2020. Y que el 17 de este mes se inicia el ciclo 2021 para inicial y primario, y el 22 para el secundario.
El mismo domingo a la noche los autoconvocados se reunieron en la plaza Belgrano, y cerca de la medianoche hicieron una asamblea en la que decidieron la movilización de este lunes. También resolvieron que van a pedirle al sindicato que nuclea a maestros de inicial y primaria, ADEP, que convoque a un paro. Finalmente, y una vez más, exigen la renuncia de la ministra Isolda Calsina.
La Corriente Nacional Docente Conti-Santoro Jujuy, en tanto, emitió un comunicado en el que afirma que «el 7 de febrero del 2021 para los docentes jujeños será el ‘domingo negro'» y califica de «nefasto» en modo en que el gobierno provincial encaró el inicio del ciclo lectivo.
Detallan que «solo en horas» el ministerio cambió las directivas que hasta el viernes ya estaban determinadas en reuniones con directivos de las escuelas. «Lo más repudiable es que todas estas resoluciones de último momento son conocidas de manera informal, en páginas de Facebook y en pleno fin de semana», señalan.
«Frente a este panorama, nos encontramos en medio de las entregas de cargos, que literalmente es un caos», comentaron desde la Corriente Conti Santoro, y agregaron: «Caos e incertidumbre, una fórmula que revienta la cabeza en estas horas a docentes jujeños».
El manejo de la situación por parte del gobierno provincial y el Ministerio de Educación parece haber producido un milagro: la coincidencia de diversos sectores de la docencia jujeña, representados por distintas agrupaciones y corrientes, frente a conducciones sindicales que se muestran poco enérgicas en los reclamos.
Lo más urgente, sin duda, es garantizar las condiciones para el regreso a las aulas, en medio de una situación epidemiológica incierta. La renuncia de la ministra Calsina; la derogación del Decreto 1807 y de la ley 6118, que vulneran derechos de los docentes; la cuestión paritaria; la atención a la infraestructura educativa, y la creación de puestos de trabajo son algunas de las otras reivindicaciones que reúnen a toda la docencia.