Indignación por pintadas electoralistas: “Violencia hacia el patrimonio de los jujeños y la humanidad”

Despertaron voces de indignación las pintadas electoralistas de candidatos de distintos partidos políticos que aparecieron sobre formaciones rocosas que datan de entre 65 y 70 millones de años en una región declarada como Paisaje Protegido por la provincia y como Paisaje Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2003. 

“Todos los ciudadanos y ciudadanas tenemos que denunciar y condenar estos hechos de vandalismo que hablan de la falta de respeto absoluta al patrimonio y a nosotros, los jujeños, por parte de este tipo de políticos”, escribe la organización Vientos del Norte en un parte de prensa.

 Una de las inscripciones, en la que se lee “Gigena Lobería”, está plantada sobre rocas del período mezozoico. Otra, correspondiente a una candidata a diputada nacional, sobre formaciones rocosas que se extienden desde Bolivia hasta nuestro país, portadoras de valor científico de diferentes regiones del NOA.

Un cartel con la inscripción “potencia” emerge en rocas oscuras que datan de alrededor de 400 millones de años portadoras de gran cantidad y variedad de fósiles y estructuras de gran valor geológico.

 También se registran fotos de pintadas en rocas amarillas que corresponden al Paraje Inca Cueva y otras oscuras ubicadas más abajo, en las cercanías de Azul Pampa (camino a  Tres Cruces), así como en la alcantarilla ubicada al costado del cartel que indica el kilometraje. 

 «Un tesoro como el que poseemos y que es patrimonio cultural de toda la humanidad, no puede convertirse en un daño al aporte científico», dicen en el comunicado, y agregan: «La ciencia hoy busca estudiar y producir el menor impacto en el ambiente, respetando la manifestación de la naturaleza. Muchas de las rocas que son un manifiesto histórico geológico, tienen grabada la historia de la Tierra y contienen restos fósiles que aportan información del ambiente y edad en que fueron originadas».

Las pinturas, que se realizan en afloramientos rocosos, cualquiera sea su edad, tapan o entorpecen la obtención de datos geológicos valiosos y ocasionan un impacto visual. Por eso, una vez escritas son difíciles de limpiar, con el riesgo de producir alteraciones en su composición y en muchos casos, provocar un daño irreparable. 

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