Los trabajadores del Ingenio La Esperanza iniciaron, este miércoles, un plan de lucha con quite de colaboración, que impide la salida de camiones con azúcar y alcohol, ante la prolongada indefinición del proceso de venta al grupo colombiano Omega, que no termina de concretarse. Además, denuncian que están cobrando los sueldos en cuotas, les suspendieron las horas extras y están sin cobertura de obra social ni ART.
El titular del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros del Ingenio La Esperanza (Soeaile), Sergio Juárez había adelantado las medidas de fuerza, durante la semana pasada, en diálogo con El Submarino Radio (91.5), cuando confirmó que hoy empezaban con las medidas de fuerza.
“Es una vergüenza lo que está pasando. Hasta acá hemos acompañado al gobierno, pero si no nos da una solución, el día miércoles a las cinco de la mañana se tranca la salida de azúcar, no va a salir una bolsa más para que sea vendida afuera”, aseguró.
“El gobernador dice una cosa, el ministro Abud Robles dice otra, pero hasta ahora no hay nada”, sintetizó Juárez, y agregó: “Hemos hablado con el secretario de Tribunales y tampoco hay movimiento en el expediente de la quiebra”.
El pasado 4 de abril, el juez de la quiebra Juan Pablo Calderón aprobó la adjudicación del ingenio al grupo Omega, pero hasta ahora “nadie se hizo cargo”, afirmó el sindicalista, y completó: “Estamos peor que antes; esta es la peor gestión en los 20 años de quiebra”.
Lo cierto es que los trabajadores de La Esperanza vienen cobrando los sueldos en cuotas -los mismos sueldos de 2016- y perdieron incluso la posibilidad de cobrar horas extras, a pesar de que están cumpliendo jornadas de hasta 16 horas. “Nosotros habíamos dicho que con 600 trabajadores el ingenio no iba a andar, y no anda; por eso la gente está haciendo 12 o 16 horas para que funcione y no caiga, y el ministro tiene el tupé de decir que no va a pagar las horas extras mientras está ahí sentado tomando su café”.
Los obreros tampoco están teniendo cobertura de obra social ni ART. “No tenemos los elementos de seguridad, pero gracias a dios la fábrica está funcionando y está bien, a pesar de que lamentablemente el gobierno no pone lo que tiene que poner”, describió Juárez.