En el velatorio, que se realizó en una sala ubicada en la calle Victoria de esa ciudad, y en el entierro en el cementerio Sagrado Corazón de Jesús, familiares, amigos, vecinos y un sector importante de la comunidad manifestaron su tristeza y conmoción.
Luego exigieron justicia con indignación, exigiendo justicia y cárcel para el o los asesinos. Algunos se acercaron hasta la casa donde Rosa fue brutalmente asesinada, y le prendieron fuego. La vivienda pertenece a un hermano del supuesto asesino de la joven, Juan José López, de 40 años.
Uno de sus hermanos, Alejandro López, habló por los medios locales: «Pido perdón a la familia, darles nuestro mas sentido pésame y les decimos que mi familia está con ellos. Lo que hizo mi hermano no tiene nombre”.
Destacó además que «nunca escondimos nada y en todo momento colaboramos con la policía».