El encuentro se hizo a partir de las inquietudes planteadas por la UTA y la Cámara, y allí conversaron sobre cómo se financiará la compra de los equipos necesarios y el modo de funcionamiento del sistema.
Grizutti indicó que la instalación de las máquinas supone un proceso que puede durar entre 90 a 120 días, y destacó que el Estado nacional sostiene en un 70 por ciento del valor, mientras que los empresarios deberán hacerse cargo del costo de instalación en las unidades.