El juez Juan Ramos Padilla destacó los últimos videos publicados por Cristina Kirchner cuestionando el rol de la Corte Suprema y consideró que la Vicepresidenta “tomó una mochila que debieron haber agarrado otros”. Explicó que se debe a que es justamente ella “la persona más perseguida del país por la mafia que se apoderó de la Justicia”. En este sentido, advirtió que desde el máximo tribunal “están preparando un golpe de Estado al estilo Bolsonaro”. Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, coincidió con el magistrado en que la proscripción de la exmandataria con miras a los comicios de 2023 «podría ser uno de los objetivos» buscados por los cortesanos.
Ramos Padilla tomó como referencia el caso del expresidente de Brasil Lula da Silva, que gobernó entre 2003 y 2010 y fue encarcelado en abril de 2018 tras haber sido condenado a ocho años y diez meses por un tribunal de segunda instancia por un caso de corrupción. Lula fue liberado a finales de 2019 tras la resolución de la Corte Suprema que estableció que, como dice la Constitución, un condenado sólo puede ir a prisión una vez haya agotado todos sus recursos. El exmandatario siempre alegó que era víctima de un proceso político y que su encarcelamiento buscaba impedir que se presentara a las elecciones de 2018.
Tras hacer esta comparación, por AM750 Ramos Padilla aseguró que “la democracia en Argentina no es plena con esta Justicia”, y recordó que la reforma judicial “fue una promesa electoral» y «estuvo en los primeros discursos del Presidente, cuando habló de los ‘sótanos de la democracia’».
«Nos quedamos en los proyectos con la excusa de que no alcanzan los votos”, sostuvo.
A lo que añadió: “De ahora en más hay que tomar consciencia que no puede haber cuatro delincuentes, porque hay varios pedidos de juicio político, al frente de la Corte Suprema. Mientras que estén estas mafias en la Justicia no le va a pasar nada a Macri, mientras que ya sabemos desde el año pasado que se viene una condena para Cristina sin pruebas”.
En este punto comparó la situación actual con la de Brasil de hace cuatro años: “La Corte antes de que empezara la campaña electoral pidió el expediente de Vialidad, aparecieron dos tapas de Clarín y ahora nuevamente ya sabemos que va a salir esa sentencia. Se viene un golpe de Estado al estilo Bolsonaro”.
“Ya tienen uno de los poderes tomados que se ha puesto por encima de los otros. El año que viene van a intentar inhabilitar a Cristina y seguir gobernando como lo vienen haciendo. El golpe judicial ya está gestado. Macri no es la terminal, son los grandes intereses económicos concentrados”, finalizó.
‘Degradada’
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, afirmó que las declaraciones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre el Poder Judicial «resumieron lo que la gran mayoría de los argentinos piensan», y consideró que la proscripción de la exmandataria con miras a los comicios que se llevarán a cabo en 2023 «podría ser uno de los objetivos» buscados por los integrantes del máximo tribunal.
«Cristina resumió lo que la gran mayoría de los argentinos pensamos de la Justicia. Salvo para algunos de sus beneficiarios, esta Corte Suprema está degradada totalmente. Los jueces que la integran asumieron una clara postura política contra el peronismo y el Gobierno. Tranquilamente la proscripción de Cristina podría ser uno de los objetivos buscados», señaló Soria en declaraciones a la radio FutuRock.
Soria se hizo eco de las opiniones de la Vicepresidenta y aseguró que los jueces de la Corte Suprema argentina «tienen puesta la camiseta amarilla».
«Esto lo demuestra lo que ha sucedido en (los tribunales de) ‘Comodoro Pro’ en los últimos días. Cerraron la causa de espionaje ilegal por el ARA San Juan y archivaron la investigación por las visitas que jueces y camaristas le hicieron a Macri en Olivos. Es otra de las claras muestras del corporativismo y la impunidad con la que actúan. Tienen la camiseta puesta», fustigó el funcionario.
Soria sostuvo que la actual Corte que cuenta con cuatro integrantes «tiene una falla de origen» que es la designación a «dedo» de los ministros Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz por parte de Mauricio Macri en el comienzo de su gestión como presidente.
«Desde el 2015 los medios de comunicación vienen anticipando y digitando lo que van a resolver los jueces. Es necesario que nos pongamos de acuerdo para lograr devolverle el oxigeno a este poder judicial decadente. No es fácil hacerlo con una oposición abroquelada que juega con la justicia», concluyó.