El juez Isidoro Cruz brindó una conferencia de prensa en la que expuso las razones por las que rechazó el habeas corpus presentado por la defensa de Milagro Sala para que la dirigente social no permanezca en el penal de Alto Comedero porque, tal como señaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al conceder la cautelar, corre riesgo su salud física y mental, incluso su vida.
“Nosotros rechazamos tanto el hábeas corpus relacionado a su traslado nuevamente a El Carmen, como su pedido de internación. Ellos plantean que debemos dar cumplimiento a la resolución de la CIDH y en el camino amplían pidiendo la intervención”, precisó Cruz.
Sobre el primer punto, argumentó que no corresponde que Milagro Sala vuelva a El Carmen “porque no consideramos vigente la resolución” de la CIDH, y en cuanto al pedido de internación, explicó que “el médico del Poder Judicial dijo que no necesita internación por el momento”.
“Así que la resolución nuestra tiene dos aspectos: rechazar la vigencia de la resolución de la Comisión y rechazar la internación porque no tenemos informes médicos que así lo convaliden”, sintetizó.
Aseguró además que en el penal hay un servicio médico que «permanentemente está controlando» a Milagro Sala y al resto de las internas.
Consultado sobre su opinión sobre la decisión de su colega Pablo Pullen Llermanos de volver a trasladar a Sala al penal después de haber pasado dos meses en la casa de El Carmen donde el magistrado instaló una cárcel ad hoc, Cruz respondió: “No quiero emitir opinión sobre si era la medida más conveniente. Simplemente hay un principio de igualdad ante la ley, en la cual me parece que nos estábamos excediendo, que hay que hacerlo prevalecer para todos los ciudadanos”.
Cruz se quejó además de las vías recursivas que utilizan los abogados de Sala. “Es importante saber que tiene su límite”, indicó, y advirtió que “el uso abusivo de estos recursos llevan a que los jueces impongan sanciones a los abogados que hacen un uso desmedido de esas vías”.