El juez de causas penales residuales, Pablo Pullen Llermanos dispuso que la dirigente social, Milagro Sala comience un tratamiento psicológico, debido a su estado de salud. Sala no asistió en la primera jornada a prestar testimonio en el juicio que condenó a Mirta Guerrero y Patricia Jaldín, y argumento su decisión que no estaba en condiciones psicológicas de afrontarlo.
El magistrado residual penal dispuso en las últimas horas que una profesional del Hospital Sequeiros concurra al Servicio Penitenciario a comenzar cuanto antes la atención terapéutica psicológica. Ella aceptó la resolución del juez y se estima que este jueves, comience con el tratamiento.