Al término de la ronda de testigos y antes de escuchar los pedidos de condena en su contra, José Alperovich, el exgobernador de Tucumán, buscó defenderse en el juicio en donde se lo acusa de abuso sexual a una sobrina. Aseguró que no abusó de «Flor» al declarar frente al juez Ramos Padilla y afirmó que la denuncia tiene un móvil económico y político.
«Yo vine hoy ante usted porque quiero de alguna manera que usted se despeje las dudas, a disposición del señor fiscal, de las querellas. Hubo un móvil económico y un móvil político. La idea es que pueda dar la cara, y que esto se pueda esclarecer», dijo este lunes en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 29.
El político manifestó: «Yo no abusé de Flor, eso es una mentira. Yo soy un hombre de 70 años».
El tres veces gobernador de Tucumán está imputado de haber cometido contra F.L., de entonces 29 años, tres hechos de abuso sexual -dos de ellos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por acceso carnal.
Para los acusadores, el político habría cometido la totalidad de los delitos entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero, mientras su sobrina trabajaba como su asistente personal en la campaña electoral de 2018-2019 para regresar a la gobernación provincial.
Acerca de cómo vive tras la denuncia, realizada por su sobrina que en aquel tiempo trabajaba como su secretaria, Alperovich expresó: «Me cambió la vida, doctor. Quizá a nadie le interesa esto, pero hechos de estas características le cambian la vida a uno. Soy un muerto en vida, gracias a Dios tengo a mi familia. Vengo a que se saquen todas las dudas, vengo a dar la cara».
«Yo nunca le dije sobrina. Ni ella me dijo tío. Jamás. Ella quiere instalar que yo prostituía a la secretaria. Todo esto está armado. Hace cinco años que en la prensa me dicen violín», sumó a su testimonio.
El exgobernador fue por el mismo camino de su defensa y ratificó que se trata de una causa con un móvil económico y político impulsada por el diputado nacional Carlos Cisneros, de la Asociación Bancaria en Tucumán. «Esto está armado para que tenga trascendencia en Buenos Aires. Está armado políticamente. Yo no tengo dudas de todo eso», continuó con su reclamo.
Acerca de la víctima, Alperovich la describió como una mujer empoderada: «Era una mujer fuerte. Ella manejaba todo. Muchas veces me puteaban porque ella manejaba todo. Ella se transformó en una mujer de mi absoluta confianza. Era un gran cuadro político».
«Si ella dijo que yo la abusé tantas veces ¿por qué siguió trabajando? No lo entiendo. Todo esto es parte de una gran mentira», continuó.
Minutos previos a su declaración y durante su llegada a los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, Alperovich fue esperado por varias personas al grito de «justicia» y «violador».