Icono del sitio El Submarino Jujuy

Jujeños varados en Buenos Aires empezaron a regresar a la provincia

Cerca de un centenar de jujeños y jujeñas están varados en la Ciudad de Buenos Aires, sin poder regresar a sus casas. Mabel Sotomayor es una de ellos. En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5), contó que están todos en permanente contacto, ayudándose a atravesar este tiempo en el que se sienten abandonados y en riesgo permanente.

El grupo ya tenía tramitado su permiso nacional para trasladarse, y faltaba el provincial. Se lo dieron, finalmente, pero con fecha de vencimiento. Caducó hoy. Y no encuentran cómo volver. Este martes, en horas de la tarde, dos ómnibus completos salieron para Jujuy y se estima que este jueves, la gente que quedó, pueda regresar a la provincia.

 

“Los permisos provinciales los van dando por tandas. Los firma personalmente el gobernador -explicó Sotomayor-. Ahora tendría que venir un colectivo autorizado por la provincia para que nos lleven. Si no, nos dejan tirados en Salta. Hemos hablado a trafics, autos, para ver cómo hacemos y que allá nuestra familia complete el gasto, pero nadie nos quiere llevar”.

Mabel viajó la semana pasada a Buenos Aires para participar de un curso y además gestionar un turno en el Hospital Garrahan, porque su nieta necesita una intervención por un tumor en la cabeza. Allí, en el hospital, conoció a otra jujeña que está con su hijito, que padece cáncer.

Ella tenía pasaje de regreso en Fly Bondi, pero el vuelo se suspendió. Otras personas del grupo tenían también su pasaje, en avión o en micro, y tampoco pudieron salir. “Hemos pensado en irnos a dedo. Dejar la ropa y salir”, señaló.

Desde el gobierno provincial, primero les sugirieron que fueran a la Casa de Jujuy, en el centro porteño, para presentar el pedido de autorización de traslado. “No había nada, estaba todo cerrado, la persiana baja y un número de teléfono en un papel”, relató Mabel.

Finalmente, con la ayuda de las familias que están en Jujuy, lograron hacer llegar las solicitudes a los responsables de la Casa.

“Tenemos derecho a volver”, dice la mujer. Y reafirma que van a hacer la cuarentena en Jujuy, adonde les indiquen. “No queremos llevar el virus ahí, no queremos enfermar a nuestra gente. Que me pongan en una pieza y me pasen la comida por debajo de la puerta. Pero queremos volver”, remarca.

‘Como una guerra’

“No sabemos qué hacer para sobrevivir acá. Está todo cerrado. Es como estar en medio de una guerra. Buenos Aires es caro”, remarcó.

Algunos pueden pagar un hotel, pero no todos. Al igual que otra gente del grupo, Mabel comparte con otras personas un departamento que les prestaron. Además recibieron asistencia del Hospital Santa Lucía y del puesto de salud del barrio de Monserrat. Se hicieron aplicar la vacuna contra la gripe y están preocupados por su salud. Quienes están en departamentos, compran para cocinarse. Otros van a un comedor en San Telmo.

“Hay que vivir esto para saber. Después de las seis de la tarde nos viene el temor de que nos encuentre la policía y nos pregunte ‘qué hace acá si usted no tiene domicilio acá’”, relató.

Angustiada, contó luego que “algunos encuentran un pulover en la calle, lo lavan y se lo ponen, porque no hay negocios abiertos y trajimos solamente ropa de verano”.

Y continuó: “Queremos que nos lleven. Yo tengo mi casa, mi familia, mi nieta, mi vida en Jujuy. Aguanté hasta ayer, que pensé ‘no vamos a volver nunca’. Le escribí a mi hija y me despedí de mis amigos y todos allá, porque creo que no voy a aguantar, que me voy a morir acá”.

Salir de la versión móvil