Por Iñaki Aldasoro (Diputado FIT-Partido Obrero Tendencia). El gobernador Gerardo Morales buscará aprovechar el adelantamiento electoral, el domingo próximo, para mantener una mayoría de representantes en las Cámaras. Hasta presume que se puede catapultar para pelear por una candidatura presidencial en 2023.
Es claro que el peronismo en general y el FdT en particular no reúnen condiciones para pelearla una mayoría, no solamente porque exhibe una elevada disgregación, sino porque Morales coquetea siempre que puede con el gobierno de los Fernández y porque opera contra el ala de Macri en JxC.
Es previsible que se produzca una elevada abstención, como ya ocurrió recientemente en Misiones, incentivada asimismo por la ola de contagios de la actual ‘ola’ de la pandemia.
Estas elecciones se producen en un cuadro social y sanitario que se viene agravando. La tasa de contagios sigue en aumento. La vacunación, por su lado, ha sido usada por el estado para apresurar la llamada ‘apertura’ de actividades, y no como un elemento de prevención que debe ir acompañado de testeos, seguimiento de contactos estrechos, enseñanza virtual, y restricción de la presencialidad en labores no esenciales, acompañada de un fuerte subsidio económica en apoyo de los trabajadores, especialmente los desocupados.
Tampoco la oposición promueve un programa de salud de estas características, incluido el FIT-U, que ha expresado públicamente su oposición a las cuarentenas desde el comienzo de la pandemia y ha apoyado la presencialidad al inicio del ciclo escolar.
Lo que busca Morales es elección mini-plebiscitaria de parte de Morales. En función de esto ha recargado la ofensiva penal contra Milagro Sala, sin que oficialismo nacional abra la boca. Morales inaugura obras todos los días (no quiere decir que se vayan a realizar), y utiliza la vacunación como agitación electoral. Su cara figura en las papeletas y el slogan es “Vota los candidatos de Gerardo”.
Morales lleva como primer candidato a diputado al Dr. Gutiérrez, titular del COE provincial, uno de los responsables políticos de una apertura indiscriminada de actividades y de la presencialidad escolar. En consecuencia, el virus se ha cobrado la vida de 29 docentes en la provincia, la tasa más alta del país.
En Jujuy existe una cooptación relativamente generalizada de la mayoría de las organizaciones sociales en las listas del peronismo y de la UCR.
La campaña del FIT-U ha sido esencialmente la del PTS, con todas las características autorreferenciales y parlamentaristas conocidas. Puede experimentar un rebote electoral, después de haber pasado del 20% de los votos en 2017 a un módico 3% dos años más tarde.
No indicará una ‘izquierdización’ del electorado, porque para ello debe haber ocurrido un crecimiento en las fuerzas militantes, sino un voto rechazo a los partidos tradicionales, por quienes no adhieren a la abstención.
Debiera superar el piso proscriptivo del 5%, para ingresar una bancada a la nueva legislatura Diversas expresiones que en el pasado apoyaron públicamente al FIT, hoy se encuentran dentro de otras listas o apoyando otras experiencias políticas.
Luego de nuestra de exclusión del FIT-U, en Jujuy, por medio de la intervención de nuestra regional por la camarilla porteña y del aval a esa intervención por parte de las otras organizaciones, hemos desarrollado una campaña de planteamientos políticos y de un programa. Nuestro planteo fue debatido en los núcleos barriales donde hemos desarrollado el Polo Obrero, y desarrolló el interés de cientos de trabajadores. También hemos recibido la solidaridad de todo un sector de votantes, activistas del FIT, y militantes de otras corrientes contra la intervención de nuestra personería y la exclusión del FIT.
Un resultado amañado
El gobierno explota los recursos del Estado para hacerse de la elección, el resultado probable sería un retroceso electoral, como ya ocurrió también en 2019; también será una elección favorable para sus socios del peronismo, encabezados por Rivarola.
Ambos prometen ‘levantar’ a Jujuy de la mano del litio, para lo que cuentan con el apoyo de los Fernández, que ya han anunciado el ingreso de YPF (parcialmente extranjerizada) en una asociación con capitales extranjeros.
Aunque, como hemos señalado, Morales pretenda ingresar el círculo de los ‘presidenciables’, la ‘nueva normalidad’ será rica en un desarrollo de las luchas populares.