De acuerdo a la investigación, el consumo per cápita de Fernet, amargos y Bitter se cuadruplicó en la última década.
La venta anotó el año pasado un consumo de 1,3 litros por año por habitante. En 2007, el consumo llegaba a 0,47 litro per cápita y en 2012 ya era de 1,02 litros.
Esta bebida, a pesar de haber experimentado este importante incremento, aún está muy lejos de las principales preferencias de los argentinos. El consumo de vino, según el mismo estudio, se colocó en 23,7 litros por persona por año.