Los diputados electos en octubre jurarán hoy y terminarán de darle forma a la nueva composición de la Cámara baja, que debutará en las sesiones extraordinarias de diciembre donde Cambiemos va por todas las reformas –previsional, fiscal y laboral– que quiere el gobierno de Mauricio Macri.
El interbloque oficialista (PRO, UCR y CC) contará con 107 diputados puros y un interbloque satélite que encabezará Martín Lousteau (tras el veto de Elisa Carrió para que no integre la bancada oficialista) que sumarán otras cuatro bancas que acompañarán las estrategias del Gobierno.
Cambiemos mantendrá en la presidencia de la Cámara a Emilio Monzó y la vicepresidencia segunda pasará a manos del radical Luis Petri, luego de desistir de la movida por arrebatarle la vicepresidencia primera al Frente para la Victoria.
El bloque del FpV-PJ, ahora de nuevo bajo la conducción de Agustín Rossi, continuará siendo la principal fuerza opositora en la Cámara baja con 67 diputados (que incluye a los electos por Unidad Ciudadana) y conservará la vice primera para el sanjuanino presidente del PJ nacional José Luis Gioja.
Tras el pacto que sellaron los gobernadores peronistas Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur (Tucumán), Juan Schiaretti (Córdoba) y Sergio Casas (La Rioja), el interbloque Argentina Federal reunirá 31 bancas propias, se convertirá en el interlocutor y aliado eventual del oficialismo desplazando al massismo (que mantiene sólo 17 escaños) de ese lugar y de la vicepresidencia tercera del cuerpo.
Las negociaciones se dieron hasta última hora de la tarde de ayer para la presentación en sociedad que harán tras la jura de hoy, donde en la sesión “preparatoria” se elegirán las autoridades de la Cámara de Diputados para el nuevo período legislativo que arrancará con la crucial disputa por la presidencia de las comisiones. Allí se decidirá la rapidez con la que serán abordadas las reformas que impulsa el Gobierno.
A eso se dedicó la mesa chica de Cambiemos en Diputados. Ratificaron a Monzó para presidir la Cámara y decidieron bajarse de la pelea por desplazar a Gioja de la vicepresidencia primera (que incluso ya había desatado una interna en la UCR por el sillón) para no arrancar con una dura disputa con el principal bloque opositor. Para la vicepresidencia segunda designaron al radical mendocino Luis Petri, que reemplazará a su coprovinciana Patricia Giménez, quien terminó su mandato.
El interbloque Cambiemos quedará conformado por el PRO (52 diputados), la UCR (41) y la CC (10), más 4 monobloques, entre ellos, el de Graciela Ocaña. Pero no integrará el mismo Evolución Radical de Lousteau (tras el veto de Carrió), que armó su propio espacio, el interbloque Social Demócrata, junto a dos diputadas de la UCR y el “intransigente” mendocino José Luis Ramón, que serán satélite del oficialismo.
Oposición
Ayer, después de varias reuniones y contactos individuales, el santafesino Agustín Rossi logró reunir en el tercer piso del Palacio legislativo a gran parte de los diputados que integrarán el bloque del FpV-PJ. Una lista que, con la suma a último momento de los diputados catamarqueños, treparía (hasta anoche) a 67 integrantes. Aunque los coprovincianos de Rossi no serán parte de la bancada: el ex secretario de Transporte, Alejandro Ramos, tendrá su propio monobloque, igual que la electa Alejandra Rodenas.
El ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza será el vicepresidente de la bancada y Cristina Alvarez Rodríguez se hará cargo de la estratégica secretaría parlamentaria, mientras que el formoseño Luis Basterra será el subsecretario. Rossi se encargó ayer de dejar en claro ante Monzó y Cambiemos que no cederían sin disputa la vicepresidencia primera, lo que motivo que Cambiemos resolviera no dar la pelea.
Más temprano, los gobernadores peronistas Urtubey, Manzur, Schiaretti y Casas sellaron con una foto conjunta –en el despacho de la Casa de Gobierno de Córdoba- la conformación del interbloque Argentina Federal, que en la Cámara de Diputados armaban sus principales espadas legislativas.
El listado –con la suma de los misioneros del Frente para la Concordia-alcanzó la suma de 31 diputados. El salteño Pablo Kosiner presidirá la principal bancada del acuerdo: el Bloque Justicialista (19 diputados). El interbloque, que tendría una dirección colegiada, será la expresión de varios de los gobernadores peronistas en la Cámara baja y los garantes de los acuerdos que estos sellaron con el Gobierno central, aunque tampoco están seguros de poder alinear a todos los diputados a favor de las reformas previsional y laboral.
El interbloque desplazó al massimo como los privilegiados interlocutores con el oficialismo en Diputados. También con sus bancas desplazarán al Frente Renovador de la vicepresidencia tercera de la Cámara, que hasta ahora estaba en manos de Felipe Solá. Un lugar que anoche se disputaban los nuevos socios entre cordobeses (que corren con ventaja) y misioneros.
El massismo, tras la derrota electoral, quedó reducido a 21 bancas que seguirá presidiendo Graciela Camaño con una postura –al menos por ahora- más alejada de la política oficial. Ya plantearon su rechazo a las reformas previsional y laboral.
Los santiagueños del Frente Cívico mantendrán su propio bloque de 6 diputados. Los mismo el Movimiento Evita (4) y el Frente de Izquierda (3). En tanto, Libres del Sur y el socialismo quedarán reducidos a una sola banca cada uno.