-¿Le sorprendió ser nombrado ministro de Cultura y Turismo, siendo ingeniero?
-Sí, pero bueno, mi profesión hace demasiado tiempo que ha quedado olvidada, porque las decisiones políticas me han llevado a ocupar cargos que si bien no tienen relación con mi formación, la realidad es que uno tiene que gestionar. Los especialistas son especialistas. Yo he desarrollado, por mi experiencia en la administración pública, una capacidad de gestión que creo que puede ser muy útil, porque uno en la función pública tiene que ser un facilitador, y rodearse con los equipos técnicos adecuados.
-Se hicieron muchas cosas en Cultura ¿eso va a cambiar?
-Nuestro gobernador ha definido que el mundo no empieza cuando nosotros llegamos. Hay políticas que compartimos y que son valoradas, y a eso hay que darle continuidad. Un ejemplo concreto es el Sistema de Orquestas Juveniles, que se lo reconoce no solo en la provincia sino que Sergio Jurado ha tenido reconocimiento a nivel nacional. Hay muchas cosas que tienen valor en términos de que promueven lo que nosotros venimos demandando, que es la alta visibilidad de las riquezas culturales que tiene la provincia de Jujuy. Todo aquello que esté bien hecho, que apunte a la jerarquización de esa expresión cultural de la sociedad, lo vamos a seguir.
-¿Y cuáles serán los cambios?
-Posiblemente le demos una impronta e incorporemos elementos nuevos a partir de la experiencia de gente que ha elaborado el plan de gobierno en la Municipalidad de la capital, con la cultura como herramienta de transformación social, de recuperación de jóvenes, de promoción de proyecto de vida. Nos va a resultar difícil modificar las estructuras presupuestarias, pero seguramente en los ejercicios siguientes vamos a ver un crecimiento del presupuesto designado a la cultura y el turismo.
-¿Por qué Cultura y Turismo juntos en un solo ministerio?
-Creemos que hay un vínculo muy estrecho, porque la cultura es la expresión más íntima de las vivencias, de la historia, del presente, de los sueños de un pueblo, y el turismo tiene que ver justamente con mostrar eso, la expresión de la sociedad a otros que viven en otros latitudes, para que nos conozcan, nos entiendan y desarrollemos lazos de afecto. Entendemos que la jerarquización y revalorización de nuestra cultura es el factor base para potenciar este vínculo con la gente que nos visita. Por eso la necesidad de unificar los ministerios, para trabajar primero en el concepto de desarrollo cultural, y cuando tengamos un desarrollo cultural sostenido, que nos haga sentir orgullosos de lo que somos, con la posibilidad de mostrar las cosas nuestras para que la gente de afuera lo pueda disfrutar.
-¿Ya definió quiénes van a ser sus colaboradores?
-Vamos a mantener las estructuras de base, y a partir de ahí vamos a generar algunas subsecretarías, en función de nuestro plan de gobierno, que ha sido plebiscitado por la ciudadanía. La idea es avanzar hacia un modelo de gestión por programas, y por debajo de eso va a haber una estructura de coordinación de programas, con una forma de gestión distinta a la que se venía teniendo. Entendemos que la evaluación de una gestión tienen que formar parte de la gestión. Si no hay compromiso, si no hay resultados, si la cosa no funciona, se debe tener la posibilidad de cambiar a ese colaborador, como también el gobernador puede cambiarme a mí como ministro si mi actitud frente a la demanda de la sociedad no satisface las expectativas. Vamos a ir de a poco transformando el modelo hacia uno más circular, más de equipo de trabajo, que tiene que ver con el modelo de gestión por programas. Pero todavía no hay nombres.