El Ministerio de Educación de la provincia, que dirige Isolda Calsina, salió a repudiar la crucifixión de un niño y un adolescente que se realizó en Humahuaca el miércoles a instancias del cura claretiano Jesús Olmedo. Además, desmienten que desde esa cartera hayan autorizado que se suspendieran las clases para que los chicos participaran del acto, y van más allá: adelantan que sancionarán a los directivos que interrumpieron la actividad escolar.
El acto por la paz que organizó Olmedo en la plaza Sargento Gómez de Humahuaca despertó fuertes críticas de inmediato, cuando el mismo miércoles comenzaron a circular las imágenes de un niño de 9 años colgado de una cruz, y tuvo presencia en algunos medios nacionales.
Finalmente, el Ministerio de Educación emitió a última hora del viernes un comunicado en el que «repudió enérgicamente la crucifixión de niños y adolescentes realizada en Humahuaca, durante la marcha convocada por un sacerdote para promover la paz, de la que participaron algunas instituciones educativas en forma autónoma».
“La exposición de niños y adolescentes a simulacros de actos violentos y crueles es violatoria de sus derechos humanos, incompatible con la dignidad personal e inadmisible para promover la paz en el mundo”, sostuvo la cartera educativa.
Aclaró que no apoyó la marcha ni autorizó la suspensión de clases para que asistieran los alumnos, y adelantó que dispuso «sancionar a los directivos de las escuelas participantes por interrumpir la actividad escolar sin un motivo justificado y por acompañar tan grave suceso».