Icono del sitio El Submarino Jujuy

La Compañera que teje en las audiencias

Por Georgina Torino

Todos los jueves por las mañanas, durante las audiencias del 6to Juicio de lesa humanidad, la compañera teje, con mucha velocidad, vemos como la compañera hace ir y venir una lana roja, el ovillo se pasea naturalmente por el pasillo de la sala de audiencias del juicio, parece que no pero sigue el ritmo de lo que ahí se dice, se queda quieto cuando se escucha algo triste, o algo gracioso, algo doloroso, algo importante… después sigue rodando ida y vuelta, pero nunca distraído, siempre expectante, siempre al acecho de la justicia… el ovillo se parece a la compañera…

¿Para qué tejemos? ¿Qué es tejer?, tejemos para formar una malla, una red de hilos entrelazados, tejer es eso, es entrelazar hilos con una aguja, haciendo un movimiento con las manos al principio premeditado, luego al aprender la técnica el movimiento se vuelve mecánico, rápido y sin fallas…

Y es que la compañera se ha puesto un objetivo, uno de tantos, cuidar la memoria, por eso, es capaz de tejer y tejer 30 mil claveles rojos, para recordarles, para demostrarles a quienes quieren el olvido, que elles siempre están presentes y que no permitiremos el olvido…

¿Y tejer acaso no es lo mismo que trenzar?, dicen las abuelas sabias que cuando una mujer se sienta triste lo mejor que puede hacer es trenzarse el cabello, de esta manera el dolor queda atrapado entre los cabellos y no puede llegar hasta el resto del cuerpo, hay que tener cuidado de que la tristeza no se meta en los ojos pues los hará llover, tampoco es bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no son ciertas, que no se meta entre las manos porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa, y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo… Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza. Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…

Y, así, la compañera, como trenzando la lana, teje, para no permitir entrar la tristeza, porque la tristeza nos inmoviliza, nos trae desesperanza, nos aleja, en cambio, la alegría, esa sí que es poderosa, la alegría nos junta, nos hermana, nos hace mover montañas, así teje la compañera, agigantando la alegría en la lucha y la tristeza se va, se va, porque no encuentra recoveco para entrar, el tejido ceñido no la dejará.

Ella teje en rojo, teje por les 30 mil, teje en memoria, teje en justicia, teje en vigilancia y conciencia, teje para que mañana cuando alguien pregunte por esas bellas flores de lana le contesten, las hizo alguien que no permitió el olvido de aquellas y aquellos a los que les arrebataron su camino en la tierra, pero no advirtieron que les estaban marcando el camino a la eternidad.

La compañera no solo teje alegría, teje memorias, teje las 30 mil luchas por amor…

Le decimos a la Justicia que nosotres “Tejemos Memoria”, que nuestres desaparecides están presentes y aquellxs que quisieron cortar las flores, les decimos que lo único que consiguieron es multiplicarlas.

Salir de la versión móvil