El sistema comenzó a funcionar de manera exclusiva el 1° de febrero. Desde entonces, se producen cada día largas filas en las bocas de venta y carga de tarjetas, por la poca cantidad de puntos previstos. Además, el servicio se interrumpe temprano porque se terminan las cargas de que disponen los comercios adheridos. Y en otros casos la explicación para no brindar el servicio es que «se cayó el sistema».
El adjunto Zurueta explicó que actúa por instrucciones del Defensor del Pueblo, Javier De Bedia, e indicó que “el problema radica por la poca información que se brinda en los puntos de expendio y recarga, y por las pocas bocas que existen en distintos barrios, existiendo una gran demanda de usuarios que se encuentran incómodos y perjudicados”.
Como primera medida, Zurueta pidió formalmente una audiencia con el secretario de Servicios Públicos, Guillermo Marenco, «a fin de poder colaborar, ofreciendo alternativas de solución a este tema», explicó.
Entre esas alternativas, mencionó la posibilidad de que la recarga sea implementada desde las mismas empresas de transporte, o bien que se aumente la cantidad de comercios adheridos al sistema.
En la reunión pedirán además que se cumpla con la entrega de las tarjetas a los adultos mayores y personas con discapacidad, lo que no se está realizando con la eficiencia que requiere la situación.