El ex capitán del ejército de Brasil, defensor de la dictadura militar, autoritario, xenófobo, misógino, racista y homófobo Jair Bolsonaro fue proclamado este domingo oficialmente como candidato por el Partido Social Liberal (PSL) para las elecciones presidenciales del 1 de octubre.
“Sabemos lo que está en juego en este momento que se aproxima, es el destino de esta gran nación llamada Brasil”, dijo Bolsonaro, de 63 años, diputado por Río de Janeiro desde hace siete mandatos y promotor de recuperar “los valores de la familia brasileña”.
“Sé el malestar que vengo causando yo solo. Soy el ‘patito’ feo de esta historia”, admitió, en referencia no sólo a las denuncias acumuladas en su contra sino también a las dificultades que tiene para conseguir aliados de otros partidos.
Agrupaciones también de derecha como el Partido de la República (PR) y el Partido Republicano Progresista (PRP) le fueron cerrando sus puertas para colocar algún candidato a vicepresidente.
Durante su proclamación prometió a sus ex camaradas que, en caso de ganar las elecciones, el Ejército brasileño volverá a estar en la primera línea de la política del país. “Necesitamos jerarquía y disciplina para alcanzar orden y progreso”, señaló.
Entre sus proyectos de futuro Gobierno esgrime una reforma educativa para acabar con cualquier tipo de ideología de género en las escuelas.
También promueve el fin de las cuotas raciales en la educación superior, un instrumento legar que impulsó Dilma Rousseff para eliminar la discriminación educativa que sufre la población negra, a pesar de ser mayoritaria en Brasil.
Además está a favor de una legislación para facilitar el acceso de las personas a las armas para que puedan ejercer su “derecho a la defensa”.
La inscripción de candidatos comenzó el viernes y finalizará el 15 de agosto. Ese día está previsto que la Justicia Electoral de Brasil dictamine si el ex presidente Lula Da Silva puede ser candidato o no en los próximos comicios.