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La facturación de Cauchari es la confirmación de un fracaso 

Por Juan Enrique Giusti. En el marco de la causa que me promovió el exgobernador Gerardo Morales por daños y perjuicios, por denunciar sus malos negocios –a saber: los parques solares de Cauchari, Cannava S.E., la quiebra del Ingenio La Esperanza– y que se tramita mediante el expediente N° C-184227/21, DAÑOS Y PERJUICIOS: MORALES GERARDO RUBÉN C/ GIUSTI JUAN ENRIQUE, conseguí la facturación de los P. S. de Cauchari a la empresa Cammesa.

Varios legisladores de la oposición la pidieron, pero evidentemente no fueron muy persuasivos o no les interesó mucho el tema, ya que jamás la consiguieron.

Desde el primer momento el parque solar de Cauchari acaparó mi atención, ya que se veía un sobrecosto en su construcción que lo hacía inviable desde lo financiero, y que ese sobre costo lo íbamos a pagar todos los jujeños.

Escribí varias notas sobre la inviabilidad financiera de Cauchari en diferentes portales junto con un amigo (que mantengo en el anonimato por la persecución que sufrimos los opositores) con los pocos datos públicos disponibles.

Los datos, básicamente eran tres.

El primero de ellos era el valor de venta de la energía conforme las declaraciones de Gerardo Morales a la prensa y en varios discursos ante la Legislatura, que era de 60 dólares el MWh de energía producida.

El segundo dato que teníamos disponible era la producción de energía solar en otras plantas ubicadas en una misma latitud en el Hemisferio Sur, principalmente en el desierto de Atacama, Chile.

El tercer dato, también de origen periodístico oficial, era el costo del proyecto, que ascendía a 610 millones de dólares. En ese costo, entre otros gastos menores, se incluía:

Con esos datos dijimos (mi amigo enmascarado y yo) que la facturación de Cauchari iba a ser de U$S 50.400.000 anuales, lejos de los U$S 60.000.000 prometidos por Gerardo Morales.

Días pasados, Cammesa informó a la justicia jujeña que en 45 meses de producción, la facturación bruta de la empresa fue de U$S 192.147.823,37, es decir un promedio mensual de $ 4.269.951,63, que anualizado asciende a U$S 51.239.419,56.

Esto está más cerca de los U$S 50.400.000 pronosticados por nosotros que de los U$S 60.000.000 del Emperador de la Puna.

Con los números brutos informados por Cammesa, y descontados los costos de producción y gerenciamiento de los parques solares por Cammesa, devolución de créditos y pago de intereses, entre otros costos, la provincia de Jujuy perderá la suma de CIENTO SETENTA y SEIS MILLONES TREINTA y DOS MIL CIENTO OCHENTA y CINCO DOLÁRES (U$S 176.032.185,00).

Y eso que no se pagaron multas por la demora en la construcción, ni la Nación argentina le cobra la EETT del Altiplano, y no contabilizamos los aportes de U$S 10.000.000 hechos por la provincia de Jujuy en obras de infraestructura.

A partir de este año, vamos a pagar aproximadamente U$S 65.000.000 de los créditos sacados (ya veníamos pagando el bono verde con recursos propios, porque Cauchari no producía por su demora en construcción). Es por eso el atraso salarial respecto a la inflación en los estatales jujeños, que llega al 60%, muy superior al 35% de los estatales en general nivel país desde 2015.

Por ello vos, que sos empleado público de Jujuy, cuando vayas a cobrar tu sueldo el próximo 10 de septiembre de 2024, y cuando veas que es un 60% menor (en términos reales) de lo que te pagaba el peronismo, podrás sentirte orgulloso porque gracias a esa merma (es decir, tu aporte), se hicieron los parques solares de Cauchari para que ganen la República Popular China (que construyó los paneles y se lleva los intereses de uno de los créditos), los bonistas que compraron el famoso bono verde a una tasa que duplica en dólares los de la Reserva Federal de EEUU, Ejesa (que brinda un hermoso servicio en Jujuy) y algunos pocos empresarios de Jujuy que prestaron servicios (la parte buena de todo este movimiento de dólares).

Y si no sos empleado público de Jujuy, tu aporte es bancarte un mal servicio de salud, de justicia, de seguridad, nulas obras publicas, etc.

Lo que sí queda demostrado es que la prometida transformación productiva no sucedió, y que los jujeños vamos a perder más de 176 millones de dólares por las estupideces de Gerardo Rubén Morales.

Por último, el fiscal Sergio Lello Sánchez o la fiscal Anticorrupción Josefa Herrera, ¿alguna vez van a investigar estos negocios ruinosos para el pueblo de Jujuy?

Anexo de Gráficos de producción de los P.S. de Cauchari

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