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«Yo le pido al jefe que mande gente idónea a asistir a mi hija, que no mande a uniformados de combate», expresó David, el padre de la joven víctima de abuso sexual por parte de un sargento del Grupo de Artillería de Montaña 5. Esa fue la respuesta del hombre al comunicado que emitió el Ejército, en el cual asegura que la soldada está recibiendo la asistencia que corresponde.
El comunicado difundido por el Ejército Argentino a través del Comando de la Vta. Brigada de Montaña General Manuel Belgrano señala que se está cumpliendo con los protocolos, normas y leyes correspondientes. Ya había salido a desmentirlo Raúl Domínguez, el abogado que representa a la joven, cuya identidad se mantiene en reserva por protección. Ahora fue el padre de ella quien decidió aclarar la situación.
«Yo salgo a desmentir al jefe Benegas», aseveró David, en referencia al teniente coronel Gerardo Benegas, titular de la unidad militar donde la joven voluntaria fue víctima de abuso por parte del sargento Jesús Ayarde, quien actualmente se encuentra detenido.
«Él dice que está asistida profesionalmente por psicóloga y psiquiatra, que recibe apoyo, pero no es cierto. Hasta ahora nunca nos llamó a su despacho, nunca mandó a ningún profesional. Al contrario, mandó a una doctora clínica generalista y una odontóloga. Pero mi hija no tiene problemas de salud física ni dentarios», señaló.
El padre de la joven confirmó que había adelantado el abogado Domínguez: que la médica y la odontóloga -ambas militares- fueron al domicilio de la víctima acompañadas por personal uniformado y armado. «El señor benegas tendría que haber mandado a una psicóloga, una psiquiatra, sin el logo del Ejército y sin uniforme», dijo el padre, y agregó: «Que mande gente idónea a asistir a mi hijo, que no mande a uniformados de combate».
Sobre el estado de su hija, el hombre aseguró que gracias a la atención que está recibiendo de manera particular, «la psicóloga dijo que había avanzado diez pasos, pero a raíz de esta comisión que fue a su domicilio, retrocedió diez pasos».
«Ella está mal psicológicamente, su estado es deplorable», sintetizó David.
La familia de la joven denunció que «la dejaron a la intemperie», y repudió que Ayarde, el abusador, sí está recibiendo apoyo profesional.
El abogado describió que la joven “se encuentra en tratamiento psiquiátrico, por presentar crisis de angustia aguda reactiva como consecuencia de la vivencia traumática y con un intento de suicidio, existiendo indicación médica específica sobre los resguardos que se deben tomar para no agravar aún más el cuadro de la víctima. No obstante, el accionar del personal militar hizo caso omiso”.
Benegas fue denunciado por la víctima de “integrar un grupo de tareas dentro de la unidad militar, para acosar a la abusada en varias oportunidades, para ordenarle que no presentara la denuncia por ataque sexual contra Ayarde”.
