Luego de haber dicho la semana pasada que escucharía “uno por uno la gente que tiene hambre”, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, anunció este lunes que no recibirá a las personas que la mañana se acercaron hasta su cartera para pedir alimentos.
Así lo confirmó la propia funcionaria en momentos en que miles de personas formaron la denominada “fila contra el hambre”, ante la emergencia alimentaria que atraviesan producto del desmadre de la inflación y el ajuste del gobierno de Javier Milei.
“No los voy a recibir porque yo no los convoqué”, dijo y volvió a acusar a los dirigentes barriales de “usar a la gente”.
El gobierno nacional, a través de su Vocería, respaldó la decisión de Pettovello. “La ministra no los va a recibir porque jamás los ha convocado”, afirmó el vocero Manuel Adorni, intentando desmentir lo que la propia funcionaria que había dicho días atrás.
Puertas cerradas
La semana pasada, cuando un grupo de personas sin trabajo se acercó hasta las puertas del Ministerio ubicado en Juncal y Carlos Pellegrini, Pettovello había afirmado: “Yo voy a atender uno por uno a la gente que tiene hambre, no a los referentes” de organizaciones sociales.
“¿Chicos, ustedes tienen hambre? Vengan de a uno que les voy a anotar el DNI, el nombre, de dónde son, y van a recibir ayuda individualmente”, continuó.
La respuesta la convocatoria llegó este lunes: cientos de personas comenzaron a formar una fila para ser atendidas una por una, tal como se les había prometido. La fila que comenzó en la sede de Capital Humano se extendió por 27 cuadras, siempre sobre las veredas para que las fuerzas de seguridad no invoquen al protocolo antipiquetes que prohíbe los cortes de calle.
Pettovello no estaba en el Ministerio. Sí, en cambio, había efectivos de la policía con escudos atentos a la actitud de quienes fueron a reclamar ser atendidos.
La “fila contra el hambre” tiene tal magnitud que empieza en esa coqueta zona de Retiro y llega casi hasta la avenida Belgrano, donde se levanta el exministerio de Desarrollo Social.
Ante la dimensión de la demanda y la organización de las personas, que inclusive son asistidas por gazebos de organizaciones sociales que les ofrecen agua y ayuda para sobrellevar las altas temperaturas, Pettovello cambió su discurso: «Yo no cité a la gente para que esté bajo el sol, los convocaron los dirigentes. El otro día, al verlos en la puerta del ministerio, bajé para atenderlos por una situación puntual. Pero esta vez no los voy a recibir porque yo no los convoqué. Fueron los dirigentes que usan a la gente y la hacen hacer cola bajo el sol», dijo la ministra.
El reclamo de los comedores
Los vecinos que llegaron hasta allí desde varios barrios de la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires reciben la ayuda de las ollas populares y los comedores comunitarios a los que el ministerio de Pettovello decidió suspender la entrega de alimentos.
Buena parte de esas personas tienen un vínculo con organizaciones territoriales cuyos voluntarios enfrentan las problemáticas de la pobreza en la primera fila de los barrios, y que son aquellos con los que el gobierno de La Libertad Avanza decidió confrontar bajo el mote de “intermediarios”.
Sí a los evangélicos
Mientras miles de personas esperan infructuosamente que los reciba, Pettovello promociona sus actos de gestión y la cartera que conduce difundió una foto que la muestra junto al secretario de niñez, adolescencia y familia, Pablo De La Torre, en la firma de un convenio de asistencia alimentaria con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (Aciera) en la Fundación “Promesa Eterna” en la localidad de José C Paz, «para que reciban la ayuda directa y sin intermediarios».
El ministerio precisó que dicho convenio es para la compra de módulos alimentarios con los cuales se asistirá a 36.150 personas en los 723 puntos de entrega de Aciera y que el monto invertido por Capital Humano será de $177.500.000.
«Esta red de comedores brinda asistencia a niños, ancianos y personas con discapacidad, además, coordinan hogares para niños y adolescentes en riesgo, asistencia a familias vulnerables, ofrecen educación accesible y organizan eventos educativos y campañas sociales», detalló el ministerio.