«Creo haber cumplido en lo futbolístico y haber tenido un año bastante bueno”, dijo a modo de balance, y reveló que no esperaba esta decisión de la dirigencia. «Pero el fútbol tiene estas cosas y hay que respetarlas —continuó—. Ellos me explicaron los motivos, que son futbolísticos e institucionales.
El aspecto «institucional» de la cuestión está relacionado, aunque Desvaux no lo explicitó, con el conflicto por la deuda salarial que el año pasado se hizo público y del que Pipo fue líder y vocero.
«Lo acepto porque soy un empleado y no le quiero hacer daño a Gimnasia. El técnico y los dirigentes no quieren que me quede y mi salida del club va a descomprimir un poco esta situación», señaló.
El defensor dejó un mensaje a los hinchas: «Quiero volver y retirarme en Gimnasia».