Los reclamos son en contra de los despidos y por la reincorporación de los trabajadores despedidos, por la reapertura de las paritarias, porque al 22% de aumento que impuso el gobierno, ya se lo comió la inflación, y un salario mínimo vital móvil igual al costo de la canasta básica.
También se exige el cumplimiento de las actas acuerdo 2013 y 2014, que tienen que ver con la desprecarización laboral y la continuidad de los puestos de trabajo y en rechazo a la actitud antisindical y persecución a ATE. Así como también el repudio a la criminalización de la protesta.