“Los resultados obtenidos por el Frente de Izquierda en Salta son el reflejo de la consolidación y crecimiento del FIT a nivel nacional como única alternativa al kirchnerismo y la oposición patronal, de los trabajadores y la juventud, así como sucedió en las PASO en Mendoza en el mes febrero con nuestro compañero Nicolás Del Caño”, expresaron en un comunicado.
Alejandro Vilca analizó en diálogo con El Submarino los resultados de las PASO salteñas: “Vimos una elección bastante polarizada entre dos expresiones de sectores patronales (Urtubey y Romero), y por otro lado la izquierda, con Claudio del Plá, sacando un 7 por ciento. Lo interesante es que esto se logró a pesar de que tanto Urtubey como Romero llevaban un abanico de candidatos y de listas, por ejemplo el gobernador llevaba 16 listas, que son una suerte de colectoras que acumulan votos partidarios”.
‒¿Cómo analiza estos resultados en relación a los conseguidos en 2013?
‒A la izquierda siempre le va muy bien en las elecciones legislativas, pero esta era una elección que disputaba cargos ejecutivos; es decir que era un desafío lograr unos resultados como en 2013. Pero uno compara estos resultados con los de 2011, que también fueron elecciones ejecutivas, en aquel momento la izquierda sacó un 2,4 por ciento, o sea que ahora, con un 7,8 por ciento, triplicó aquella cifra. Para concejales y diputados se bajó un poco, pero lo que hay que ver es el conjunto de la grilla, de la elección.
‒¿Cómo se prepara el FIT para las elecciones en Jujuy? ¿Van a sumar otras fuerzas?
‒Por el momento se mantiene igual. Pueblo Unido no se ha incorporado, estamos todavía discutiendo, de todas formas ellos han mostrado un apoyo al FIT, lo cual saludamos, ya que el Frente de Izquierda está en 21 provincias, y en Jujuy las encuestas nos muestran como tercera fuerza entre los candidatos más votables. Esto nos da mucha satisfacción pero también un gran desafío de que se pueda consolidar. Tenemos además el desafío de superar el piso del 5 por ciento en diputados y hacer una buena elección al menos en gobernador.
‒¿Es difícil armar alianzas de izquierda?
‒Hay un proyecto nacional en el Frente de Izquierda. Lo de Salta y Mendoza muestra que la izquierda por primera vez en Argentina ha podido montar algo que no es solo electoral. Porque hay una confusión, se cree que estamos solo en las elecciones, pero para nosotros el desafío mayor es el de poder construir una herramienta de militantes entre la juventud, las mujeres y los trabajadores. Entonces esto lleva a acuerdos programáticos y políticos, y a una práctica que dentro de la izquierda es muy difícil, porque muchos sectores de la izquierda fueron cooptados por el kirchnerismo y otros se volcaron con la patronal, mientras el FIT se mantuvo con las banderas de independencia de clase, levantando un proyecto de la clase trabajadora.