La denuncia se había presentado un año atrás, apenas el policía ocupó el terreno, de casi una hectárea, que está ubicado detrás de la Federación Gaucha. En el lugar resistió todos los intentos de desaojo, lanzando amenazas y con la protección de sus colegas.
Fueron dos las anteriores órdenes de desalojo que Martínez desobedeció. “Esperamos que esta vez se cumpla”, dijo Ramos, y agregó: “Estamos muy contentos y agradecidos por quienes nos acompañaron en esta lucha”.