Así se expidió el juez de Control Nº 4 Isidoro Cruz, quien horas antes le había otorgado el derecho de prisión domiciliaria a Raúl Noro, el esposo de Milagro Sala, que está involucrado en la misma causa. En este caso, la decisión habría estado motivada en la edad de Noro y en los informes médicos surgidos de los chequeos que se le realizaron en los más de veinte días que pasó detenido en el Hospital Pablo Soria.
Las tres mujeres y Noro están imputados de los delitos de “asociación ilícita, fraude a la administración pública y extorsión”.
La defensa de Guerrero, Díaz y Aizama fundamentó su pedido de excarcelamiento en que se habían sometido a derecho y, por ende, no presentaban peligro de entorpecimiento en las investigaciones.
Noro, como las tupaqueras, se negaron a ser indagados, cuando fueron citados por el fiscal de la causa, Diego Cussel.